Hoy, se conmemoró un año más del cruel atentado en Estados Unidos contra la sede del World Trade Center y El Pentágono, símbolos de poder económico el primero y militar el segundo en el país del tío Sam.
Pero aún se mantienen las dudas si efectivamente el secuestro de los aviones y las posteriores estrelladas en el WTC y en El Pentágono hayan sido efectivamente atentados provenientes de la cabeza maquiavélica de Osama Bin Laden o que haya existido una componenda entre el terrorista saudí y el lado oscuro y siniestro de la élite política norteamericana.
Si tomamos en cuenta la versión ‘oficial’ a raíz de la investigación realizada por el gobierno norteamericano nos daremos cuenta que la misma los hace aparecer como las víctimas del atentado. Son los ‘sorprendidos’ de la historia a quienes los encontraron con la guardia baja y dormidos y fueron atacados por los terroristas islámicos. Leyendo el libro “Bush en guerra” de una eminencia y leyenda viviente del periodismo como lo es Bob Woodward (el mismo quien junto con Carl Bernstein ventiló el escándalo Watergate); nos daremos cuenta que el gobierno norteamericano de entonces presidido por George W. Bush sabía que Osama Bin Laden y sus muchachos preparaban algo ‘grande’ contra el otrora líder del mundo. El mismo director de la CIA en ese momento, George Tenet, tenía indicios que había preparada una gran y desagradable sorpresa para los norteamericanos. Se sabe que meses antes en los cuarteles del FBI retiraron a dos investigadores que habían decodificados conversaciones claves que daban a entender el día y la forma como Estados Unidos serían atacados, ¿por qué se les retiró del caso?, es un misterio que solo un grupo de hombres lo saben.
Lo cierto es que sorprende la frialdad que tomó George W. Bush al enterarse de que estaban siendo atacados, prosiguió leyendo con los niños de una escuela cuando era más que evidente que la estructura del gobierno estaba siendo mancillada y atacada a mansalva, claro, se pude decir: “tenía que guardar la tranquilidad porque estaba frente a los niños, debía transmitir seguridad”, pero ¿qué seguridad había que transmitir en ese momento si ya todo se estaba yendo al demonio?, ¿o los niños no tienen padres que en ese momento querían estar con sus hijos?.
Otra de las controversias del asunto ha sido sin lugar a dudas la caída de las torres gemelas. Las mismas cayeron de una manera que según explican los expertos, no es usual, aparte de eso, cientos de videos muestran explosiones sincronizadas en determinadas partes de las torres que darían la impresión que fueron detonaciones ‘preparadas’. Se sabe que incluso algunos videos esclarecedores al respecto han sido retirados de Youtube.
EL COMPLOT: Esta es una de las palabras que rodean a los tristes hechos acaecidos en Norteamérica ese 11 de setiembre del 2001: COMPLOT. A lo señalado líneas arriba de que la CIA y el FBI por separado (es bueno indicar que en ese tiempo ambas entidades no hacían los cruces de información y corroboración de datos que suelen hacer ahora) manejaban información de terroristas islámicos en suelo estadounidense, incluso sabían que los pilotos suicidas estaban tomando clases de aviación con anterioridad y sus resultados no podían superar lo pésimo en su faena. Lo cierto es que con esa acción el gobierno presidido por Bush tuvo la excusa perfecta para incursionar con fuerza en el Medio Oriente, mañana, tarde y noche no se cansaban de bombardear Afghanistán, y más que nada ponerle más énfasis a los que hacía y no hacía Saddam Hussein. Esto de ser las víctimas primero, y después ejecutar no es nuevo para Estados Unidos. Sino recordemos cuando el 7 de diciembre de 1941 fueron atacados por Japón en la masacre de Pearl Harbor, la pregunta del millón es: ¿dónde rayos estaba el encargado del faro?, y ahí fue la excusa perfecta (oh casualidad!) para entrar a la segunda guerra mundial, lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki y el resto es historia conocida.
Ese ataque del 11 de setiembre es para muchos, y me incluyo en ese grupo, uno de los capítulos más lúgubres en la historia de la humanidad sí, pero a su vez, uno de los más vergonzosos por tratarse de un complot siniestro si bien es cierto urdido por Osama Bin Laden (que es bueno recordar fue formado por la CIA), pero que fue ‘bien complementado’ en los planes negros que tiene la élite gobernante norteamericana para con sus ciudadanos y para con el mundo, ese incidente fue un mensaje para todos y pretendieron vendernos la idea de que había que ir contra el terrorismo pero en verdad los terroristas fueron y son ellos.
Pero aún se mantienen las dudas si efectivamente el secuestro de los aviones y las posteriores estrelladas en el WTC y en El Pentágono hayan sido efectivamente atentados provenientes de la cabeza maquiavélica de Osama Bin Laden o que haya existido una componenda entre el terrorista saudí y el lado oscuro y siniestro de la élite política norteamericana.
Si tomamos en cuenta la versión ‘oficial’ a raíz de la investigación realizada por el gobierno norteamericano nos daremos cuenta que la misma los hace aparecer como las víctimas del atentado. Son los ‘sorprendidos’ de la historia a quienes los encontraron con la guardia baja y dormidos y fueron atacados por los terroristas islámicos. Leyendo el libro “Bush en guerra” de una eminencia y leyenda viviente del periodismo como lo es Bob Woodward (el mismo quien junto con Carl Bernstein ventiló el escándalo Watergate); nos daremos cuenta que el gobierno norteamericano de entonces presidido por George W. Bush sabía que Osama Bin Laden y sus muchachos preparaban algo ‘grande’ contra el otrora líder del mundo. El mismo director de la CIA en ese momento, George Tenet, tenía indicios que había preparada una gran y desagradable sorpresa para los norteamericanos. Se sabe que meses antes en los cuarteles del FBI retiraron a dos investigadores que habían decodificados conversaciones claves que daban a entender el día y la forma como Estados Unidos serían atacados, ¿por qué se les retiró del caso?, es un misterio que solo un grupo de hombres lo saben.
Lo cierto es que sorprende la frialdad que tomó George W. Bush al enterarse de que estaban siendo atacados, prosiguió leyendo con los niños de una escuela cuando era más que evidente que la estructura del gobierno estaba siendo mancillada y atacada a mansalva, claro, se pude decir: “tenía que guardar la tranquilidad porque estaba frente a los niños, debía transmitir seguridad”, pero ¿qué seguridad había que transmitir en ese momento si ya todo se estaba yendo al demonio?, ¿o los niños no tienen padres que en ese momento querían estar con sus hijos?.
Otra de las controversias del asunto ha sido sin lugar a dudas la caída de las torres gemelas. Las mismas cayeron de una manera que según explican los expertos, no es usual, aparte de eso, cientos de videos muestran explosiones sincronizadas en determinadas partes de las torres que darían la impresión que fueron detonaciones ‘preparadas’. Se sabe que incluso algunos videos esclarecedores al respecto han sido retirados de Youtube.
EL COMPLOT: Esta es una de las palabras que rodean a los tristes hechos acaecidos en Norteamérica ese 11 de setiembre del 2001: COMPLOT. A lo señalado líneas arriba de que la CIA y el FBI por separado (es bueno indicar que en ese tiempo ambas entidades no hacían los cruces de información y corroboración de datos que suelen hacer ahora) manejaban información de terroristas islámicos en suelo estadounidense, incluso sabían que los pilotos suicidas estaban tomando clases de aviación con anterioridad y sus resultados no podían superar lo pésimo en su faena. Lo cierto es que con esa acción el gobierno presidido por Bush tuvo la excusa perfecta para incursionar con fuerza en el Medio Oriente, mañana, tarde y noche no se cansaban de bombardear Afghanistán, y más que nada ponerle más énfasis a los que hacía y no hacía Saddam Hussein. Esto de ser las víctimas primero, y después ejecutar no es nuevo para Estados Unidos. Sino recordemos cuando el 7 de diciembre de 1941 fueron atacados por Japón en la masacre de Pearl Harbor, la pregunta del millón es: ¿dónde rayos estaba el encargado del faro?, y ahí fue la excusa perfecta (oh casualidad!) para entrar a la segunda guerra mundial, lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki y el resto es historia conocida.
Ese ataque del 11 de setiembre es para muchos, y me incluyo en ese grupo, uno de los capítulos más lúgubres en la historia de la humanidad sí, pero a su vez, uno de los más vergonzosos por tratarse de un complot siniestro si bien es cierto urdido por Osama Bin Laden (que es bueno recordar fue formado por la CIA), pero que fue ‘bien complementado’ en los planes negros que tiene la élite gobernante norteamericana para con sus ciudadanos y para con el mundo, ese incidente fue un mensaje para todos y pretendieron vendernos la idea de que había que ir contra el terrorismo pero en verdad los terroristas fueron y son ellos.
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