De manera increíble, los limeños nos dimos con la ingrata noticia de que el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, más conocido como 'Maranguita', fue epicentro de un nuevo motín provocado por los reclusos juveniles y como no podía ser de otra manera un grupo de internos huyó del centro de reclusión entre ellos el avezado y peligros sicario 'Gringasho' (que tiene en su prontuario el haber asesinado a más de diez personas en el norte del país). Pero mientras que la ciudadanía, en especial los residentes del barrio de San Miguel mostraban su preocupación y desazón por lo ocurrido, durante la tarde de hoy, mientras el alcalde de ese distrito, Salvador Heresi decía por enésima vez que clausurará definitivamente el centro, otro grupo de desadaptados decidía 'abandonar' el centro mientras un camión cisterna ingresaba al local en cuestión.
Es decir: el centro de reclusión es una verdadera coladera. Más allá de los trece jóvenes que escaparon anoche , la tarde de hoy quince más (se dice que han recapturado a ocho) salieron 'a dar una vuelta' según relatan algunos vecinos asustando alos niños para que les den sus bicicletas y huir en ellas.
A estas horas de la noche (19:40 de Lima) tanto las autoridades del Poder Judicial, como la Policía Nacional y la Municipalidad de San Miguel 'se tiran la pelota' en el caso para no afrontar la incapacidad en la que están inmersos para tratar de aplacar un tema que no es de ahora; eso de motines, fugas, reclamos viene desde hace años, y nunca se han puesto de acuerdo en decir 'esta boca es mía' y ver que solución darle al tema.
Por un lado la Municipalidad de San Miguel que no tiene aún la fortaleza y decisión para ir de lleno con este asunto y deshacerse de una vez por todas de ser el distrito que tiene de 'huésped' al temible centro de reclusión. Cuántas veces Salvador Heresi a realizado marchas solicitando que se cierre el centro de reclusión; cuántas portadas con fotos suyas encabezando marchas haciendo esa solicitud va realizando y aún nada, al margen de las obras que hace en el distrito sanmiguelino. Ahora, le ha dado plazo de 90 días al Poder Judicial para que se retiren del distrito; ¿cuántas cosas irán a pasar de acá en ese lapso de tiempo?, recordemos que hace poco el municipio de San Miguel ha estado envuelto en una controversia con la cadena KFC al clausurar uno de sus locales, y al parecer ese cierre no será el único por un buen tiempo, más aún si el cierre se ha producido dentro de un halo de anormalidades, y tengo razones para escribir esto.
La ineptitud de la Policía Nacional ha quedado demostrada con esta acción que no hace más que ahondar la crisis en la que se encuentra nuestra querida PNP y que lamentablemente otra vez ha sido humillada públicamente dos días seguidos (la noche de ayer 31 de diciembre, y la tarde de hoy 1 de enero). Tal vez el hecho del famoso aumento a los hombres de la ley no sea la única falencia que hay que corregir, sino también la preparación, el saber reaccionar, el qué hacer. La situación delincuencial en nuestro país ya no está para 'perdonarle' la vida al que delinque, es hora de poner mano dura, si se tiene que dispararle en la cabeza, hay que hacerlo, si se tiene que quebrarle los huesos, hay que hacerlo; la delincuencia desde hace mucho tiempo nos ha declarado la guerra a quienes somos civilizados, lamentablemente para deternerlos hay que jugarles de igual a igual, es el momento tomar el toro por las astas de una vez por todas.
Finalmente, el Poder Judicial también tiene responsabilidad en esto y es hora que se endurezcan las leyes contra los que delinquen por más jóvenes que sean los mismos, ellos no son tontos, saben que la ley es blanda es por ello que roban, matan y corrompen todo a su alrededor porque saben que la ley al final los amparará, y con esto hay que tener mucho cuidado porque al paso en el que va el nivel de violencia en el país, podemos alcanzar la situación dramática que se vive en México, o en otros países centroamericanos.
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