Este es un libro que en lo personal me ha seducido de sobremanera por la agilidad literaria de quien es tal vez el mejor orador de la política nacional, Alan García Pérez. Y no vayan a pensar quienes lean esta nota que es una propaganda solapada para con García para su posible candidatura a las elecciones presidenciales del 2016, es simplemente una opinión literaria con respecto a un libro ideal para estudiantes de secundaria, de ciencias de la comunicación (de universidades incluso que no saben expresarse, ni escribir), de derecho, de ciencias políticas y público en general en realidad.
García da tips por demás interesantes al momento de hablar en público tomando detalles como por ejemplo el ambiente que rodea al ponente, dejando atrás el trillado ‘punto fijo’ en la pared, o mirar al último del auditorio, o el criollo: ‘imagina que todos están sentados en el water’. No, Alan García toma detalles por demás interesantes como:
- El por qué hacer un texto de comunicación oral?
- Análisis y descripción de la retórica.
- Un detalle clave y fundamental: no leer, no hacerse dependiente del papel.
- Cómo afrontar el miedo y el lado bueno de tenerlo.
- El funcionamiento de la memoria y cómo ejercitar la misma.
- Otro factor clave: la relación con el público, el cómo convencerlos no solo con la dialéctica sino también con el lenguaje gestual, “que el cuerpo hable”.
- Otro factor clave: el cuerpo del discurso.
El libro además cuenta con discursos por demás extraordinarios, cargados de emoción según la coyuntura del momento, como por ejemplo de: Víctor Raúl Haya de la Torre (infaltable por supuesto), Martin Luther King, Franklin Delano Roosevelt, uno de mis favoritos, el de Richard Nixon, y por supuesto, infaltables uno que otro discurso del controvertido ex presidente .
Un libro imperdible |
Uno de los pasajes indica: “ En más de una ocasión, en las últimas campañas electorales, la objeción de mis adversarios, titubeantes y lectores, era afirmar como un mérito: ‘Yo no hablo bonito como el Sr García’. Y deseaba responder, aunque no lo hice por respeto al público: ‘ Es que usted no habla bien porque tampoco piensa bien, pues no estudia ni razona y se limita a leer mecánicamente aquello que otros escriben”.
Pida la palabra es un libro por demás interesante el cual este blogger se los recomienda porque no solo ayuda a estructurar mejor el mensaje que queremos transmitir sino que servirá para organizarnos mentalmente y desarrollar mejor y sanamente nuestro intelecto.
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