Se acabaron los días de paciencia para con Rosario Ponce. Los peruanos estamos siendo testigos de una de las burlas mas grandes de los últimos años en lo que respecta a temas judiciales. La chica esta (para mí ya no merece el mínimo respeto) está jugando con los sentimientos de la familia Castillo y sin lugar a dudas al final del año se ganará para muchos la mención de "La persona más odiada del año".
Ahora; sin lugar a dudas es una persona inestable emocionalmente, una persona que no tiene nada de compasión hacia una persona a la que alguna vez quiso (dice). Las autoridades se muestran muy endebles ante esta mujer, ¿dónde está la mano dura que debieron aplicar el día de la reconstrucción de los hechos para ponerse fuertes y hacerse respetar como representantes de la ley?. Esta mujer está demostrando que si bien sus argumentos no son para nada creíbles, tiene un grupo fuerte respaldándola. Un grupo que de hecho la ha estado asesorando en la previa a la reconstrucción de ayer. Le iban diciendo cómo actuar en los días previos, utilizaron a sus padres para hacer una tarea de 'contención' a los cuestionamientos al respecto mientras que la hicieron pasar como la víctima. Primero sus objetivos fueron los topos mexicanos, luego los padres de Ciro, le siguió su hermano. Posteriormente y de a poquitos, son los medios de comunicación.
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| SIGUE TOMANDO EL CASO A LA LIGERA |
No recuerdo un caso en el cual el 98% de la población esté parcializado en una de las partes cuestionadas, pero no solo la población, sino también los medios de comunicación que dejando de lado la imparcialidad que pregonan, ya han tomado partido por develar la verdad sobre la desaparición de Ciro. Una mención especial por ejemplo merece el diario OJO , que todos los días está haciendo un seguimiento al tema, un trabajo para sacarse el sombrero.
Esto se verá trillado, pero esperemos que en un asalto de conciencia y paz consigo misma, Rosario Ponce diga de una vez por todas qué pasó realmente con Ciro, claro, sé que estoy pidiendo peras al olmo pero quien mejor que ella para saber qué sucedió con Ciro Castillo. Y lo que escribiré ahora, se leerá más difícil, pero, esperemos, dejemos una ventanita a la esperanza que esté vivo: que tal vez haya sido rescatado por los habitantes de un pueblo inaccesible y que estos estén tratándolo de sus golpes y mal estado de salud y que un día nos demos con la grata noticia que aparezca vivo, golpeado, traumado por la experiencia pero vivo. Dios lo quiera así.
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