Los días siguen su curso y aún no hay novedades del paradero de Ciro Castillo quien ya lleva desaparecido días en el Valle del Colca. El caso sigue siendo el centro de atención de titulares de diarios escritos (una felicitación abierta al diario OJO, que todos los días informa y mas que nada, mantiene vigente el tema) y los noticieros del medio.
Son 124 días en los que no se tiene ninguna novedad del joven universitario, y lo que es peor: la última persona que lo vió con vida no se presenta a las citaciones judiciales argumentando encontrarse mal de salud y dolida por la manera como los medios de comunicación la están tratando. Es por demás evidente que Rosario sabe qué le pasó a Ciro y por alguna razón no lo dice:
¿ Lo arrojó por uno de los acantilados?
¿ Lo vió caer por uno de esos abismos y no encuentra la manera de decirlo?, si hubiera sido esto, ¿qué temería?, ¿no sería mejor decir lo que vió y encarar la situación como venga?, total, si dice estar con la conciencia limpia.
¿ O tal vez fueron testigos que debieron haber visto (un 'pase' entre narcotraficantes por ejemplo) y estos al darse cuenta de eso los persiguieron, Rosario llegó ponerse a buen recaudo pero Ciro no corrió la misma suerte?, ¿teme decir eso?
Rosario no se ha dado cuenta al parecer, y peor aún: sus padres no se han dado cuenta que la situación de ella no es para nada cómoda, tarde o temprano será citada por grado a fuerza a declarar y a más tiempo que transcurrido, más complicada será la labor de Rosario para convencer a las autoridades que no ha tenido nada que ver con la desaparición de Ciro. Sin contar claro, que tendrá que afrontar cuestionamientos sobre su relación con los policías que la rescataron, confrontar los testimonios de estos y demas.
Por lo pronto el caso sigue siendo una verdadera caja de Pandora, cada semana hay algún dato por analizar, acciones para discutir y citaciones frustradas ya no solo por el lado de Rosario, sino por parte de los 'Topos Mexicanos' quienes ya han faltado en dos ocasiones a sus respectivas citaciones y recién a la tercera han asistido.
Esperemos qué sorpresas nos seguirá trayendo este caso y que lógicamente Rosario diga de una vez por todas la verdad de todo este asunto porque la familia Castillo no merece seguir sufriendo más.
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