Esta película rodada el año pasado es una de esas cintas de algún modo llamativas, ¿en qué sentido?; la historia gira en lo acontecido momentos después y los dos días posteriores al asesinato de John F. Kennedy en noviembre de 1963.
Dirigida por Peter Landesman, Parkland nos lleva a ese verano fatídico pero dándole otro enfoque a la historia: el cómo lo vivieron los trabajadores del Hospital de Parkland, los miembros del Servicio Secreto, el FBI de Dallas, y un espacio especial a Abraham Zapruder, quien filmó el atentado y cuya grabación es histórica porque permitió analizar a Jim Garrison (la única persona que llevó a cabo un juicio contra el Estado Norteamericano acusando un complot bien montado por parte de la CIA) el asesinato de JFK.
Ahora bien; quien vea la cinta, desde ya quien escribe aconseja quitarse la idea de ver una película parecida a JFK de Oliver Stone, no espere tensión que alcance varios picos de emoción, la tensión es “lineal” si vale el término, ya que la emoción se mantiene en un mismo ritmo hasta el momento final de la película.
Lo que llama la atención es (según se observa en la cinta, que advierte estar basada en hechos reales) la poca consideración para con el ataúd que llevaba al baleado presidente: cargado y llevado como si fuera una caja cualquiera, haciendo peripecias casi suicidas para introducir el féretro al avión.
También la casi nula participación oral de la Primera Dama de entonces, Jacqueline Kennedy quien mira consternada las escenas y se ve lo que en algún momento causó curiosidad cuando uno de los impactos cae en el cuerpo de JFK en el que Jaqueline trepa la parte trasera del vehículo y coge algo ante la atenta mirada de uno de los agentes de seguridad.
Una película interesante, pero como escribí líneas arriba, es bueno ‘olvidar’ por un momento la película JFK y mirar desde otra perspectiva esta cinta que si bien es lenta y monótona por momentos se deja ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario