Tomado de Yahoo.com
Por Jeremy Laurence y Yoo Choonsik
SEUL (Reuters) - China expresó preocupación el jueves por los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur en el Mar Amarillo, mientras que Corea del Norte amenazó con más ataques a su vecino del sur si hay más "provocaciones".
Seúl dijo que incrementará el número de tropas en islas cercanas a Corea del Norte tras el bombardeo del martes a una isla pequeña por parte de la artillería norcoreano, que provocó un fuerte aumento de la tensión en la región de más rápido crecimiento del mundo.
Washington está incrementando la presión sobre China para que frene a Corea del Norte, pero un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín dijo que era urgentemente necesario revivir las conversaciones de paz que involucran a las dos Coreas, Rusia, China, Japón y Estados Unidos.
"Hemos tomado nota de las informaciones importantes y expresamos nuestra preocupación por esto", dijo Hong Lei, un portavoz del ministerio, refiriéndose a los ejercicios militares conjuntos y la participación del portaaviones nuclear USS George Washington en la maniobra.
Pero Pekín había usado anteriormente un lenguaje más duro para señalar su desagrado. En agosto, el Ejército de Liberación del Pueblo dijo que los planes de enviar al George Washington al Mar Amarillo amenazaba con dañar a largo plazo las relaciones entre China y Estados Unidos.
Sin embargo, no hubo pausa en el lenguaje típicamente belicoso usado por Corea del Norte.
"(Corea del Norte) le hará la guerra a una segunda e incluso tercera ronda de ataques sin ninguna vacilación, si los belicistas en Corea del Sur vuelven a efectuar temerarias provocaciones militares", dijo la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA citando un comunicado de las fuerzas armadas.
"Estados Unidos no puede evadir la culpa por el reciente bombardeo", agregó.
"Si Estados Unidos verdaderamente desea una distensión en la Península Coreana, no debería proteger sin pensar a las fuerzas títeres surcoreanas sino controlarlas estríctamente para que ellas no puedan cometer ninguna provocación militar aventurera más", mencionó el reporte de la KCNA.
Medios surcoreanos reportaron que el ataque del martes posiblemente haya sido ordenado en persona por el líder norcoreano Kim Jong-il.
Diarios en Seúl reportaron que, horas antes del bombardeo, Kim y su hijo y sucesor designado, Jong-un, visitaron la base militar en la costa del Mar Amarillo desde donde partieron los proyectiles de artillería hacia una isla surcoreana cerca de la frontera marina que disputan ambos países.
El Gobierno declinó comentar esos reportes que, de ser correctos, podrían descartar la teoría de que el bombardeo contra Yeonpyeong habría sido la decisión de un solitario comandante militar.
Al menos cuatro personas -entre ellas dos civiles- murieron y docenas de casas fueron destrozadas en la isla tras el ataque más duro lanzado por Corea del Norte desde que la Guerra de Corea finalizó en 1953.
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, convocó a una reunión de emergencia el jueves temprano para ver cómo contener el impacto económico por el ataque y diagramar medidas de seguridad adicional.
Por Jeremy Laurence y Yoo Choonsik
SEUL (Reuters) - China expresó preocupación el jueves por los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur en el Mar Amarillo, mientras que Corea del Norte amenazó con más ataques a su vecino del sur si hay más "provocaciones".
Seúl dijo que incrementará el número de tropas en islas cercanas a Corea del Norte tras el bombardeo del martes a una isla pequeña por parte de la artillería norcoreano, que provocó un fuerte aumento de la tensión en la región de más rápido crecimiento del mundo.
Washington está incrementando la presión sobre China para que frene a Corea del Norte, pero un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín dijo que era urgentemente necesario revivir las conversaciones de paz que involucran a las dos Coreas, Rusia, China, Japón y Estados Unidos.
"Hemos tomado nota de las informaciones importantes y expresamos nuestra preocupación por esto", dijo Hong Lei, un portavoz del ministerio, refiriéndose a los ejercicios militares conjuntos y la participación del portaaviones nuclear USS George Washington en la maniobra.
Pero Pekín había usado anteriormente un lenguaje más duro para señalar su desagrado. En agosto, el Ejército de Liberación del Pueblo dijo que los planes de enviar al George Washington al Mar Amarillo amenazaba con dañar a largo plazo las relaciones entre China y Estados Unidos.
Sin embargo, no hubo pausa en el lenguaje típicamente belicoso usado por Corea del Norte.
"(Corea del Norte) le hará la guerra a una segunda e incluso tercera ronda de ataques sin ninguna vacilación, si los belicistas en Corea del Sur vuelven a efectuar temerarias provocaciones militares", dijo la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA citando un comunicado de las fuerzas armadas.
"Estados Unidos no puede evadir la culpa por el reciente bombardeo", agregó.
"Si Estados Unidos verdaderamente desea una distensión en la Península Coreana, no debería proteger sin pensar a las fuerzas títeres surcoreanas sino controlarlas estríctamente para que ellas no puedan cometer ninguna provocación militar aventurera más", mencionó el reporte de la KCNA.
Medios surcoreanos reportaron que el ataque del martes posiblemente haya sido ordenado en persona por el líder norcoreano Kim Jong-il.
Diarios en Seúl reportaron que, horas antes del bombardeo, Kim y su hijo y sucesor designado, Jong-un, visitaron la base militar en la costa del Mar Amarillo desde donde partieron los proyectiles de artillería hacia una isla surcoreana cerca de la frontera marina que disputan ambos países.
El Gobierno declinó comentar esos reportes que, de ser correctos, podrían descartar la teoría de que el bombardeo contra Yeonpyeong habría sido la decisión de un solitario comandante militar.
Al menos cuatro personas -entre ellas dos civiles- murieron y docenas de casas fueron destrozadas en la isla tras el ataque más duro lanzado por Corea del Norte desde que la Guerra de Corea finalizó en 1953.
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, convocó a una reunión de emergencia el jueves temprano para ver cómo contener el impacto económico por el ataque y diagramar medidas de seguridad adicional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario