domingo, 4 de octubre de 2015

LA "AUTORIDAD MORAL" DE OMAR CHEHADE

En las últimas horas los peruanos hemos leído y escuchado las declaraciones del congresista de la república Omar Chehade aludiendo el poder que ejerce la primera dama de la nación Nadine Heredia por encima del presidente de la república Ollanta Humala Tasso. Tal vez esto sea cierto (aunque todo hace indicar que hay un 99,9% de posibilidades que sea cierto), pero hay preguntas que salen a relucir en esta luna de hiel entre el congresista y la pareja presidencial.
 
¿Les estará pasando la factura por la falta de apoyo que le brindó la pareja presidencial cuando allá en octubre del 2011 lo dejaron solo por el escándalo de ' Brujas de Cachiche'?.
 
¿Con qué autoridad moral critica Chehade a la pareja presidencial cuando fue él quien puso de vuelta y media al gobierno cuando se descubrieron sus sórdidas reuniones en 'Brujas de Cachiche'  y 'El Potao'?.
 
Es bueno recordar que en el 2011 Omar Chehade fue acusado de participar en reuniones de coordinación para desalojar a los trabajadores de la empresa azucarera Andahuasi en coordinación con familiares suyos vinculados al poderoso grupo Wong. El mismo presidente Humala en ese entonces señaló que lo más indicado era que su entonces vice presidente tenía que dar un paso al costado. Ahí justamente se dio la famosa y ya icónica frase de Nadine Heredia: " Tan difícil es caminar derecho?".
 
No olvidemos también que fue el mismo Chehade quien en diciembre de ese año llamó error político su participación en dicha controversia y pidió disculpas públicas a Humala por su indecoroso comportamiento como padre de la patria.
 
¿Esto por qué sale a colación como pasaje a ser recordado?. Porque el hoy ex congresista de Gana Perú ha afirmado haber recibido invitaciones de diversas bancadas para integrarse a sus filas, ¿ es posible que una persona cuya solvencia moral ha estado en tela de juicio sea llamado a formar parte de un grupo parlamentario solo por el hecho de enfrentarse a la pareja presidencial?.
 
Omar Chehade no tiene ninguna autoridad moral para pontificar sobre temas de ética y moral cuando él fue el primero en 'sacar la vuelta' no solo al gobernante que le brindó su confianza sino también a los electores que confiaron en él para ser padre de la patria. 

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