Uno de los misterios que envuelve Lima es el referido a la famosa Piedra del Diablo también llamada la Piedra Horadada. Una roca ahuecada ubicada en la esquina del cruce del Jirón Junín y Jirón Cangallo en el populoso distrito de los Barrios Altos.
El notable escritor Ricardo Palma menciona en su espléndido Tradiciones Peruanas el origen de esta misteriosa piedra que durante años ocupa la esquina de esta intersección 'caliente' en nuestra ciudad capital.
Palma nos cuenta que el diablo estaba caminando por el Jirón Junín cuando se dio con la sorpresa que había una procesión de la Virgen del Carmen acompañada por cientos de fieles que le rendían culto, al tratar de ir por el Jirón Cangallo se topó con la procesión del Señor de los Milagros, sorprendido por la devoción de los fieles en ambas procesiones no tuvo más remedio que hacer un hueco a la peña que se encontraba ahí y salió por otra calle y aliviado por salir del paso suspiró tan fuerte que en todo Lima se escuchó su suspiro de alivio.
Quien escribe conversó con algunos lugareños de la zona y encontré el testimonio de un viejo señor que tiene una panadería cerca de ahí y manifiesta que es común escuchar suspiros y voces extrañas en el lugar a determinadas horas de la noche. No pude comprobar si el dato es fidedigno ya que mi escasa 'calle' no me da el valor de estar a altas horas de la noche en el lugar pero sé que es una indagación en campo que tengo pendiente con ustedes amigos(as) lectores(as).
Lo que sí lamento como limeño mazamorrero son las condiciones en las que se encuentra el alrededor de la piedra teniendo en cuenta sobretodo que se trata de un patrimonio cultural de la ciudad. El Ministerio de Cultura debería tomar cartas en el asunto y hacer del lugar atractivo para la conservación de la piedra.
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