Expectacular. Emocionante. Admirable. No hallo aún el calificativo para describir el título logrado por la selección femenina de fútbol.
Si bien la atención futbolística en este momento se encuentra centrado en lo que ocurre en Argentina con la Copa América, no puedo dejar de comentar lo ocurrido esta tarde en Alemania con la sexta edición de la Copa Mundial Femenina.
Si bien la atención futbolística en este momento se encuentra centrado en lo que ocurre en Argentina con la Copa América, no puedo dejar de comentar lo ocurrido esta tarde en Alemania con la sexta edición de la Copa Mundial Femenina.
Japón, una selección que por la que nadie apostaría por la misma se consagró campeona del mundo al derrotar en la tanda de los penales por 3 a 1 a Estados Unidos en un match que de seguro quedará registrado en los anales de la historia futbolística no solo femenina, sino del fútbol mundial.
Es que el temple, la entrega, el amor porpio de las jugadoras japonesas es por demas admirable. En los 90' reglamentarios el partido terminó igualado a un gol por lado. Abrió el marcador a los 25' del segundo tiempo Alex Morgan para las norteamericanas en una corrida expectacular de una de las mejores jugadores del cuadro norteamericano en el certamen y definió con categoría en el pórtico nipón. Diez minutos más tarde, Aya Miyama marcó el empate tras un error de la defensa americana.
Con el marcador igualado se fueron al alargue, y cuando se presentaba el desenlace del partido para ir a la tanda de los penales, nuevamente Alex Morgan creó zozobra en el área azul y centró el balón para que con un fuerte frentazo Wambach desnivelara el tanteador. Cuando los norteamericanos ya empezaban a saborear el título, un corner japonés terminó en el gol de Sawa emparejando la cuenta a dos.
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Con una entrega digna de imitar, no solo en el aspecto futbolístico sino también para la vida; Japón siguió complicando a las norteamericanas a base de sendos contragolpes pero la arquera americana, Solo, salvó a su equipo. Terminada la prórroga el partido se tenía que definir en los penales y fue allí donde se vió la categoría de las jugadoras japonesas.
Es que el temple, la entrega, el amor porpio de las jugadoras japonesas es por demas admirable. En los 90' reglamentarios el partido terminó igualado a un gol por lado. Abrió el marcador a los 25' del segundo tiempo Alex Morgan para las norteamericanas en una corrida expectacular de una de las mejores jugadores del cuadro norteamericano en el certamen y definió con categoría en el pórtico nipón. Diez minutos más tarde, Aya Miyama marcó el empate tras un error de la defensa americana.
Con el marcador igualado se fueron al alargue, y cuando se presentaba el desenlace del partido para ir a la tanda de los penales, nuevamente Alex Morgan creó zozobra en el área azul y centró el balón para que con un fuerte frentazo Wambach desnivelara el tanteador. Cuando los norteamericanos ya empezaban a saborear el título, un corner japonés terminó en el gol de Sawa emparejando la cuenta a dos.
Con una entrega digna de imitar, no solo en el aspecto futbolístico sino también para la vida; Japón siguió complicando a las norteamericanas a base de sendos contragolpes pero la arquera americana, Solo, salvó a su equipo. Terminada la prórroga el partido se tenía que definir en los penales y fue allí donde se vió la categoría de las jugadoras japonesas. Boxx falló para EEUU, Kahairo atajó con el pie.
Miyama anotó para Japón. 1 - 0
Loyd erró para las norteamericanas.
NAgasato remató, atajó Solo. Japón adelante 1 a 0.
Heath lanzó, atajó Kahairo . Japón sigue adelante 1 a 0.
Sakaguchi marcó el 2 a 0 para Japón.
Wambach marcó el descuento para EEUU, 2 a 1.
Kumagai anotó el 3 a 1, Japón es campeón del mundo.
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