domingo, 24 de julio de 2011

URUGUAY UN JUSTO CAMPEÓN DE LA COPA

La tarde de hoy no solo ganó Uruguay sino también ganó el fútbol bien jugado e hilvanado como lo mostró el conjunto celeste a lo largo del certamen. Si bien no tuvo un comienzo convincente tras su empate con nuestra selección (Perú empezó ganando el partido), los dirigidos por "El Maestro" Oscar Washington Tabárez fueron encontrando poco a poco su ritmo y finalizaron el torneo con este gran premio: su copa número quince en este tipo de competiciones siendo la selección que más veces ha ganado la máxima presea a nivel continental. 

Pero, ¿cuándo empieza a ganar el torneo el cuadro celeste?, o mejor dicho, ¿cuándo se empieza a gestar este título?. Me atrevería a decir que se da una vez que elimina al anfitrión del torneo, Argentina. Era el momento para que el cuadro de Tabárez demostrara porque figuraba en las apuestas previas como uno de los finalistas del torneo, y contra lo que se pudiera pensar esa noche le salió a jugar al cuadro albiceleste de igual a igual, sin complejos y con mucha guapeza como se debe jugar en un clásico, por más que esté en cancha ajena, por más que esté en juego simplemente el pase a la siguiente fase de un torneo de alta envergadura. A partir de ese clásico se vió a un Uruguay endemoniado futbolísticamente y que ganaba con justicia en el campo de juego. 

No hay que dejar de mencionar además a diferentes jugadores que tuvo el plantel durante el certamen: en el arco, un insuperable Fernando Muslera, un arquero de polendas que ya en el mundial pasado mostró sus buenas cualidades bajo los tres palos y que hizo atajadas formidables durante la Copa.  Diego Forlán si bien tuvo un expectacular Mundial Sudáfrica 2010, se esperó mucho participación en este torneo, destacó pero su figura de alguna manera estuvo opacada en el aspecto que no fue necesariamente la aduana del equipo, es que este equipo uruguayo funcionó cual reloj suizo a la perfección, todos eran uno a la hora de recuperar el balón, y a la hora de atacar lo hacían con mucha convicción y seguridad, de esto pueden dar fé equipos como México, Argentina, Perú y en la final Paraguay. Forlán, como figura en los canones no escritos del fútbol de que las estrellas aparecen en los momentos finales, apareció en esta final anotando dos goles y terminando de esta manera con una sequía que estaba teniendo a lo largo del torneo. Pero quien se lleva los aplausos es Luis Suárez, un hombre que todo lo vió gol en la cita continental y que puso de vuelta y media a cuanta defensa rival tenía al frente. Con su escasa corpulencia supo sacarse de encima con mucha maña a sus marcadores y anotó goles claves para el cuadro campeón.

Y no podemos dejar de lado a Diego Lugano (un señor defensa, me atrevería a llamarlo incluso el 'Ruggeri uruguayo'). Alvaro Pereyra otro gran perro de caza, trajinador en el mediocampo y  al momento del atacar lo hacía con mucha determinación.

Uruguay tiene todo el derecho de celebrar porque ha ganado bien, además ha entrado en la historia dorada del fútbol con la el agregado ya no solo de ser el equipo de la garra charrua, sino también como un equipo que juega muy bien al fútbol como lo ha demostrado en esta Copa.

Felicitaciones amigos uruguayos!

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