Hoy, sábado 31 de agosto del 2013, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama declaró oficialmente la guerra contra el gobierno sirio presidido por Bashar Al Asad al confirmarse, según él, que el gobernante sirio ordenó atacar con armas químicas a sus coterráneos opositores durante la guerra civil que ya lleva dos años enlutando y ensangrentando las páginas de historia de la nación oriental.
El anuncio (realizado al mediodía de Lima) concitó la atención no solo de los norteamericanos sino también del mundo entero quienes nuevamente somos testigos de la historia en la cual el régimen norteamericano se toma la libertad de actuar por el mundo y por ello atacará a Siria so pretexto de 'pacificar' el convulsionado país.
Entre las frases que quedarán en el tintero de la historia podemos destacar las siguientes:
- Lo realizado por el gobierno de Al Asad es un asalto a la dignidad humana.
- Ello constituye una amenaza a nosotros, a nuestros aliados y al pueblo sirio.
- Este tipo de amenaza debe se enfrentada.
- Realizaremos una operación limitada tanto en acción como de objetivos. El mismo lo realizaremos en cualquier momento, puede ser mañana, en una semana, en un mes.
- Pediré la autorización del Congreso para hacer el uso de la fuerza.
- ¿Qué mensaje enviamos si dejamos a un dictador unas armas químicas sin castigo?.
- A los miembros del Senado les pido que tomen el voto pensando en la seguridad nacional.
- No nos haremos los ciegos por ocurrido en Siria.
Sin lugar a dudas una actitud hasta cierto punto interesante, llamativa incluso en el accionar de la declaración de Obama en el sentido que a diferencia de sus antecesores en el cargo: George Bush padre e hijo, el mismo Bill Clinton incluso; el mandatario norteamericano no ha enviado a personal militar a la zona (hasta lo que se sabe claro) sino que las operaciones serán a distancia moderada con envíos de misiles desde los portaaviones desplegados estratégicamente en el mar Meditarráneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario