Sin lugar a dudas el mapa político nacional ha sufrido un remezón de fuertes proporciones con la aparente salida de Alex Kouri de la carrera al sillón municipal. Y digo aparente, porque aún no hay nada confirmado y sería irresponsable de mi parte escribir …la salida.
Hay detalles por analizar en este momento. Por un lado podríamos decir que Lourdes Flores sería la gran beneficiada con esta aparente salida. En su lugar yo no estaría tan tranquilo: de salir Kouri, la líder de Unidad Nacional tendría que replantear su estrategia. Al frente tendrá a Ivonne Frayssinett. Esta reconocida actriz, tiene carisma, tal vez en el terreno político no tenga experiencia pero es bueno tener en cuenta que sería una alcaldesa de lujo para Lima, por lo pronto, me gusta la mesura y tranquilidad que está mostrando en sus esporádicas apariciones públicas .
Otro traspié que tendría que afrontar Lourdes Flores, sería casualmente otra mujer. Susana Villarán. Una lideresa que ha venido haciendo un trabajo de hormiga desde hace buen tiempo. Una mujer que se le ve seria, ubicada, limpia, transparente, sincera y que políticamente tiene mucho que ofrecer, similar a un volcán a punto de entrar en erupción pero la misma sería una erupción de obras y búsqueda de soluciones.
Los otros candidatos: Luis Ibérico, Fernando Andrade, Humberto Lay; creo yo, y con el respeto que me merecen como candidatos, considero que están lejos de alcanzar el sillón de Nicolás de Riber ‘El Viejo’. Si cuando Kouri era mencionado en las encuestas, ellos se encontraban a años luz del ex alcalde chalaco que era segundo, antecedido por Flores Nano, ahora dudo que tengan alguna alza sustancial en la preferencia de la población.
Pero volviendo al tema Kouri. Su salida es parecido al shock que produjo la eliminación de Brasil en la última Copa del Mundo, él era uno de los grandes favoritos. Pero me llama poderosamente la atención es que Kouri no se haya ‘avivado’ con esto antes de iniciar su campaña. Por referencias cercanas que tengo del ex alcalde chalaco, él es una persona digamos muy ‘mosca’. Y más allá de sus ‘otras cosas’ sé que es (o era) muy detallista, que sabía borrar sus huellas, pero esta vez, ¿qué le pasó?. Él es abogado de profesión, ¿cómo pudo dejar un detalle tan simple librado al azar?.
Reflexiono: si soy un candidato a algún cargo público, si soy consciente que hay gente que está atrás mío buscando un error para tumbarme, ¿cómo puedo estar tan tranquilo y no tapar mis huellas sabiendo que hay gente que me quiere tumbar?.
Lo cierto en todo esto, es que el partido que representa aún Kouri, ha estado siempre rodeada del misterio de lo que ocurría tras bambalinas, con manejos turbios aparentemente, y una desorganización e improvisación por demás sorprendente. Tenemos por ejemplo la entrada de Jaime Bayly al mismo, luego la salida de éste porque justamente se enteró que José Barba se había aliado con Kouri. Digamos que ese fue el cortocircuito uno. El cortocircuito dos fue la salida de Carlos Burgos del partido. Tengamos en cuenta que la entrada de éste fue con bombos y platillos, el actual alcalde de San Juan de Lurigancho era clave en el esquema estratégico de “Cambio Radical” por ser uno de los distritos más grande del Perú, pero de buenas a primeras renunció y volvió a su anterior partido: Unidad Nacional y ahí se le vió feliz y campante abrazando a Lourdes Flores. Por si fuera poco, días después los serenos de Burgos golpearon a la candidata Sabina Alarcón y partidarios de “Cambio Radical”, es decir, como se dice en el argot de la calle: perdieron a uno de sus mejores hombres y encima los ‘abollaron’.
Luego hubo un cortocircuito que lo llamaría el ‘fantasma’. Salvador Heresi, actual alcalde de San Miguel y jefe de Campaña de Kouri, habría tocado la puerta de Unidad Nacional para pegar la vuelta bajo el cobijo de Flores, la respuesta de la candidata habría sido un rotundo: NO. Claro, ese es un rumor no confirmado, sin embargo, se habló de él al punto que el mismo Heresi con su cara de bonachón salió a desmentir categóricamente, ¿habrá sucedido eso?, solo dos personas lo saben: Lourdes y él.
Más allá de si se resuelve finalmente si Kouri entra o no a la contienda electoral, esto deja marcada una reflexión final: El sistema político del Perú está super mal. No puede ser que no tengamos partidos políticos fuertes, de credibilidad. Los peruanos necesitamos partidos políticos que no sean armados ‘al caballazo’, que se agrupen cada vez que se aproxima una elección ya sea municipal o presidencial.
En el 2003, uno de los pocos políticos destacados que tenemos, Henry Pease García escribió en su libro: “La Autocracia Fujimorista: Del Estado Intervencionista al estado Mafioso”:
En el siglo XX, lo que se asentó de la idea democrática en la cultura política peruana fue apenas entenderla como un método para elegir gobernantes. Poco a poco, con intervalos mayoritariamente golpistas y amplios regímenes de excepción, lo que más entienden los peruanos al hablar de democracia son las elecciones nacionales o municipales. (Página 93, Capítulo 3, ¿Qué idea de democracia se asentó en el Perú en el siglo XX?).
Eso es algo que podemos constatar en nuestras diversas elecciones. Se vota por el más popular, el que mejores afiches y volantes más bonitos tiene, por el que sale a darse un ‘baño de popularidad’ (¿por qué no salen a bailar cuando ya son elegidos y están ejerciendo el cargo confiado?), o se vota por el que los demás votan. Desgraciadamente, en nuestro país no hay conciencia para votar, estamos patentando frase del tipo: “Votaré por fulano de tal, éste roba menos que el otro”, “Votaré por él porque es el más guapo”, “votaré por ella porque está buenaza”. Hay que entender que se tiene que votar por programas, no por personas. Tenemos que votar con convicción, no por presión de que ‘me puede dar una chambita’. En una ocasión escribí una nota acerca de que por qué no me parecía Kouri para que sea alcalde de Lima, aquel día me llovieron al buzón desde apoyo, hasta mentadas de madre y diciéndome hasta de lo que me iba a morir. Uno de éstos fans de Kouri incluso pedía más pruebas de la inmoralidad de su favorito y acusándome de tener miedo como limeño que un chalaco tome las riendas de Lima. ¿?. Mis temores hacia demás personas no existe. Pero esa es la política a la cual nos hemos mal acostumbrado y estamos conviviendo, tal vez nos caiga a pelo aquella frase de Sir Winston Churchill: “Cada país tiene el gobernante que se merece”.
Otro traspié que tendría que afrontar Lourdes Flores, sería casualmente otra mujer. Susana Villarán. Una lideresa que ha venido haciendo un trabajo de hormiga desde hace buen tiempo. Una mujer que se le ve seria, ubicada, limpia, transparente, sincera y que políticamente tiene mucho que ofrecer, similar a un volcán a punto de entrar en erupción pero la misma sería una erupción de obras y búsqueda de soluciones.
Los otros candidatos: Luis Ibérico, Fernando Andrade, Humberto Lay; creo yo, y con el respeto que me merecen como candidatos, considero que están lejos de alcanzar el sillón de Nicolás de Riber ‘El Viejo’. Si cuando Kouri era mencionado en las encuestas, ellos se encontraban a años luz del ex alcalde chalaco que era segundo, antecedido por Flores Nano, ahora dudo que tengan alguna alza sustancial en la preferencia de la población.
Pero volviendo al tema Kouri. Su salida es parecido al shock que produjo la eliminación de Brasil en la última Copa del Mundo, él era uno de los grandes favoritos. Pero me llama poderosamente la atención es que Kouri no se haya ‘avivado’ con esto antes de iniciar su campaña. Por referencias cercanas que tengo del ex alcalde chalaco, él es una persona digamos muy ‘mosca’. Y más allá de sus ‘otras cosas’ sé que es (o era) muy detallista, que sabía borrar sus huellas, pero esta vez, ¿qué le pasó?. Él es abogado de profesión, ¿cómo pudo dejar un detalle tan simple librado al azar?.
Reflexiono: si soy un candidato a algún cargo público, si soy consciente que hay gente que está atrás mío buscando un error para tumbarme, ¿cómo puedo estar tan tranquilo y no tapar mis huellas sabiendo que hay gente que me quiere tumbar?.
Lo cierto en todo esto, es que el partido que representa aún Kouri, ha estado siempre rodeada del misterio de lo que ocurría tras bambalinas, con manejos turbios aparentemente, y una desorganización e improvisación por demás sorprendente. Tenemos por ejemplo la entrada de Jaime Bayly al mismo, luego la salida de éste porque justamente se enteró que José Barba se había aliado con Kouri. Digamos que ese fue el cortocircuito uno. El cortocircuito dos fue la salida de Carlos Burgos del partido. Tengamos en cuenta que la entrada de éste fue con bombos y platillos, el actual alcalde de San Juan de Lurigancho era clave en el esquema estratégico de “Cambio Radical” por ser uno de los distritos más grande del Perú, pero de buenas a primeras renunció y volvió a su anterior partido: Unidad Nacional y ahí se le vió feliz y campante abrazando a Lourdes Flores. Por si fuera poco, días después los serenos de Burgos golpearon a la candidata Sabina Alarcón y partidarios de “Cambio Radical”, es decir, como se dice en el argot de la calle: perdieron a uno de sus mejores hombres y encima los ‘abollaron’.
Luego hubo un cortocircuito que lo llamaría el ‘fantasma’. Salvador Heresi, actual alcalde de San Miguel y jefe de Campaña de Kouri, habría tocado la puerta de Unidad Nacional para pegar la vuelta bajo el cobijo de Flores, la respuesta de la candidata habría sido un rotundo: NO. Claro, ese es un rumor no confirmado, sin embargo, se habló de él al punto que el mismo Heresi con su cara de bonachón salió a desmentir categóricamente, ¿habrá sucedido eso?, solo dos personas lo saben: Lourdes y él.
Más allá de si se resuelve finalmente si Kouri entra o no a la contienda electoral, esto deja marcada una reflexión final: El sistema político del Perú está super mal. No puede ser que no tengamos partidos políticos fuertes, de credibilidad. Los peruanos necesitamos partidos políticos que no sean armados ‘al caballazo’, que se agrupen cada vez que se aproxima una elección ya sea municipal o presidencial.
En el 2003, uno de los pocos políticos destacados que tenemos, Henry Pease García escribió en su libro: “La Autocracia Fujimorista: Del Estado Intervencionista al estado Mafioso”:
En el siglo XX, lo que se asentó de la idea democrática en la cultura política peruana fue apenas entenderla como un método para elegir gobernantes. Poco a poco, con intervalos mayoritariamente golpistas y amplios regímenes de excepción, lo que más entienden los peruanos al hablar de democracia son las elecciones nacionales o municipales. (Página 93, Capítulo 3, ¿Qué idea de democracia se asentó en el Perú en el siglo XX?).
Eso es algo que podemos constatar en nuestras diversas elecciones. Se vota por el más popular, el que mejores afiches y volantes más bonitos tiene, por el que sale a darse un ‘baño de popularidad’ (¿por qué no salen a bailar cuando ya son elegidos y están ejerciendo el cargo confiado?), o se vota por el que los demás votan. Desgraciadamente, en nuestro país no hay conciencia para votar, estamos patentando frase del tipo: “Votaré por fulano de tal, éste roba menos que el otro”, “Votaré por él porque es el más guapo”, “votaré por ella porque está buenaza”. Hay que entender que se tiene que votar por programas, no por personas. Tenemos que votar con convicción, no por presión de que ‘me puede dar una chambita’. En una ocasión escribí una nota acerca de que por qué no me parecía Kouri para que sea alcalde de Lima, aquel día me llovieron al buzón desde apoyo, hasta mentadas de madre y diciéndome hasta de lo que me iba a morir. Uno de éstos fans de Kouri incluso pedía más pruebas de la inmoralidad de su favorito y acusándome de tener miedo como limeño que un chalaco tome las riendas de Lima. ¿?. Mis temores hacia demás personas no existe. Pero esa es la política a la cual nos hemos mal acostumbrado y estamos conviviendo, tal vez nos caiga a pelo aquella frase de Sir Winston Churchill: “Cada país tiene el gobernante que se merece”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario