....porque ahi me van a estafar".
Era el verano de este año, cuando un muy buen amigo mío me propuso integrar el equipo de promoción y marketing del Instituto Amauta de Los Olivos. La confianza en él lógicamente estaba plenamente instalada, y por ende en la institución a la cual pertenecería y brindaría mis servicios de manera profesional y aportando lo mejor de mí.
El trabajo consistía en levantar la imagen de un instituto literalmente "muerto", ya con los santos oleos por declararle. Un instituto el cual ya daba las últimas bocanadas de aire tendido en una camilla de una sala de emergencias en pésimo estado. Armando (amigo y compañero mío), Javier (mi jefe y amigo), y Eva, compañera nuestra; optamos por hacer una campaña agresiva de 'conquista' al público objetivo para que estudien ahí.
Esa fase de ataque se centralizaba en la carrera de Gastronomía, cuya coordinación estaba en manos de un buen cheff como Piere Passoni, una persona de mucha chispa y calle que siempre visitaba nuestra oficina para comentar y discutir las campañas venideras de su carrera y que buscaban levantar al 'Lázaro' que teníamos entre manos.
Eva, Armando y yo hacíamos un trabajo (modestia aparte) efectivo, ya que no había fin de semana que no hiciéramos una campaña de difusión en algún punto de Los Olivos city, donde habíamos acordado con Javier que empezaríamos a marcar presencia. Durante semana presentábamos en distintos colegios de la zona nuestra propuesta de trabajo y el cual recibía mucha acogida por parte de directores y en ocasiones de los sub directores.
Llegado el mes y como correspondía, llegó el momento de pasar por Cajatambo, por caja, cobrar. Días antes, delante de Eva, ambos ya habíamos recibido una advertencia de los días que marcaráin ese verano. Nos encontrábamos sacando fotocopias en una librería de la zona, nos antecedía un profesor con cara de loco pero bien trajeado él. El profesor vió el original que tenía entre manos que decía INSTITUTO AMAUTA, me miró y preguntó:
- ¿Trabajas en Amauta?
La respuesta era obvia.
- Sí profesor.
- Mira, recién te conozco, pero tienes cara de ser buena persona, pero .... no te hagas ilusiones que te van a pagar ...
Con una inocente sonrisa.
- ¿Por qué me lo dice?
- Porque ahí simplemente no te pagan. Te van a mecer con el sueldo, te dirán que no tienen plata, que no hay ingresos de ningín tipo, te irán a mecer. Cuando quieras reclamar por el sueldo a los dueños, estos se esconderan.
Que lejos estaba de imaginar en ese momento que el profesor con cara de loco me estaba lanzando una profecía por demas malévola, pero sincera, real!!.
Pasaron los días, y del instituto nada respecto al pago. Javier se mataba haciendo diseños del instituto solicitado por el gerente general, pero este no decía nada de la paga. Un mes que el equipo se sacó la mierda para tratar de levantar el instituto. Los profesores también reclamaban por lo suyo. La chica regordeta encargada de pagar respondía laconicamente: " No hay orden de pago". Pleno siglo XXI y con esa respuesta: "No hay orden de pago".
Ante la presión de Armando, mía y Javier, se llegó a concertar una cita con el gerente general del instituto. Consideramos que era lo justo: un mes y unos días más de trabajo y apenas 150 soles cancelados por puchos y por presión nuestra. Por fin el gerente nos recibiría. La puerta estaba abierta y entramos, tomamos asiento y la verdad que la guerra psicológica empezó ganándola él, pero no porque nosotros íbamos sin tener la razón en la pugna. La razón se debió a otro factor, totalmente salido del verbo que vendría más adelante.
La oficina era grande, el ambiente se sentía sumamente caliente, y el olor a pezuña invadía la estancia. En serio, era impresionante el mal olor que había en esa dizque oficina de un gerente general que lo único bueno que tenía era su colección de carritos colocados de manera ordenada (algo tiene que tener ordenada en su vida el nada querido Jean Paul) en una repisa.
En el colmo de la conchudez, el pezuñento, perdón, el gerente, dijo que nos pagaría porque no habíamos logrado matricular un solo alumno. Mentira que nos encargamos de desmentir al instante ya que más del 50% matriculados hasta ese momento se debía a las campañas desplegadas las últimas semanas de difusión y que incluían dos domingos, ni contar claro aquella vez en la que Javier y yo asistimos a un evento que según El Capitán Pezuña se realizaría en la Municipalidad de Comas un domingo a las diez de la mañana. Ese día y ya en la municipalidad, nos dimos con la sorpresa que ese evento comenzaría a las cuatro de la tarde. Eso se le trajo a colación en esa reunión, lógicamente el hombre estaba atrapado en su incapacidad para dirigir el instituto, como quien quiere saldar cuentas dijo que mandaría a elaborar un cronograma de pago. Lo malo del asunto es que jamás ese cronograma fue hecho hasta la fecha.
Al poco tiempo Eva, Armando y yo abandonamos el barco que ya estaba inundado por las aguas turbias y malolientes de la pezuña del gerente (es que es impresionante el mal olor que había en esa sala!!), poco después pasó lo que no tenía que pasar: VOLVÍ, sí, tal como lo lees. Como buen peruano que le gusta el sufrimiento volví pensando que el llamado gerente gral había cambiado. Al poco tiempo noté que efectivamente habia cambiado: de look, más no en su manera de pensar ni de actuar. Su soberbia y arrogancia seguía siendo la misma, hasta peor, más reforzada, aunque sí salía a campo con Javier y conmigo, lo que nunca me perdonaré y siempre me cuestionaré es por que carajo no le comenté acerca del pago correspondiente en mi primera etapa.
Al mes se me presentó otra oportunidad laboral, así que tuve que salir, días después Javier haría lo mismo por cuestiones éticas y el gran Pezuña se quedó con su instituto, y yo me quedé con la pica de no cobrar el mes que trabajé ni la bonificación que me correspondía por matricular determinada cantidad de alumnos, pero ya a ese tipo le llegará la hora, estoy completamente seguro de eso.
deberiamos. hacer halgo al respecto..¡¡
ResponderEliminarddifundere tu post..¡
...yo tambien pase por eso..
Hola!, disculpa la demora.
EliminarDeben organizarse y presentar una denuncia por esta serie de atropellos que hace ese tipo. Sus escapes y evasivas para pagar son monumentales, con decirte que en una ocasión se disfrazó de la mascota que tenía el instituto y pasó frente a todos los que reclamaban de manera justificada su sueldo, obviamente ninguno de los profesores se dió cuenta.Suerte Ramsel!.
Esta situación se mantiene en la actualidad, y que hay de un inatituto con el mismo nombre abierto este año en san juan de Miraflores???
ResponderEliminarHola!...gracias por tu comentario.
EliminarEste pseudo instituto ha abierto una nueva sede en San Juan de Miraflores, así que no nos sorprenda que la ola de denuncias se acreciente en los próximos meses.
ese gerente es un pezuñon
ResponderEliminardímelo a mí!... :)....un abrazo!
EliminarYo enseñe Ingles en la sede comas.....trabaje 2 meses y solo me pagaron 1 mes, pero tuve q esperar 15 dias más..... no se si el de gastronomia sera el gordito de comas, pero igual era un chabacano al hablar.....en fin gracias a Dios me salí, y algo parecido me paso en Abaco ! En fin !!!!
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