En estos tiempos duros donde el dinero alcanza solo para lo justo en algunos casos, el que menos dice que trabajará en dónde sea con tal de que a fin de mes reciba unos billetitos salvadores que le permita llevar alimento a su hogar y por ahí darse uno que otro capricho. Brasil no es un país ajeno a estas necesidades y para muestra un botón, aunque lamentablemente estos aspirantes se hayan llevado un buen susto. Feliz domingo!
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