Si bien ya pasó exactamente una semana de las elecciones presidenciales 2011, recién en este momento en el que me encuentro con la cabeza fría para opinar lo haré no solo con el resultado oficial ya puesto, sino 'motivado' por las pastillas que he tomado contra la gripe. Como pongo en el título de la nota, esa definición entre la Fujimori y Humala da más temores que certezas con respecto a la democracia en el país. Eso sí, no lo puedo negar, tal vez estaba en los planes de algunos, sin embargo, las últimas tendencias de diversas encuestas, todo hacía presagiar que el choque sería entre Humala y PPK, o por ahí entre la hija del presidiario y el ex ministro de la gestión de Alejandro Toledo.
Este enfrentamiento final, me hace recordar a esas películas gringas del tipo "Freddy vs Jason", o "Alien vs Depredador", en las que las peleas entre estos siempre quienes están a su alrededor resultan lastimados; es que ambos personajes son siniestros, sí, tal vez Keiko no ha estado involucrada directamente pero de que sabía algo, lo sabía. Al menos a este hombre de 34 años no le van a venir con el cuento de "...yo no soy como mi padre...", o "...sí, cometió errores, yo no lo haré..". Pienso en un eventual gobierno de ellos y como me dijo hace unos días un amigo del trabajo cuando le leí una parte de la nota, me la quiero dar de Nostradamus por un momento, o Gilberdramus, a ver que tal salen estas "profecías".
Keiko era parte, recordemos que era la primera dama, de ese festival de disparos solapados, guerras sucias, campañas de difamación, calumnia, espionaje. ¿Qué creen: que no debe haber cuestionado en su fuero interno lo que se le acusaba a su padre?, ¿creen que ella no le debe haber preguntado: " ¿es cierto lo que dicen los periodistas?"?. Y claro, no estoy citando el kilómetro cuadrado regalado al Ecuador para que el oriental quede como el presidente que logró la paz con el vecino norteño. Ella dijo en uno de los debates que seguirá la línea de su padre, si es así, pues que miedo. Cerraría el Congreso de la República (o utilizando las palabras del reo Fujimori: "...disolver.."; disolvería el Congreso ya que la oposición nacionalista y peruposibilista se unirían para bloquear cualquier iniciativa gubernamental. Aplicaría el 'Keikoshock' donde los más perjudicados serían incluso las pobres personas que confiaron en ella el 10 de abril pasado y el 5 de junio próximo. Liberaría a su padre genocida, el mismo que asentía para que los paramilitares baleen sin misericordia a inocentes, haría a escondidas (si es no lo ha hecho ya) una negociación de apoyo mutuo con su 'tío' Vlady. Por cierto, ¿en qué quedó la denuncia de Montesinos hacía ella?, no se oye padre.
Con Humala; el panorama se ve incierto. Estatizará las empresas foráneas. Habrá despidos masivos y por ende más desempleo. Cimentará y eregirá una alianza regional con Venezuela, Bolivia, por ahí con Rcuadro. En su aventura guerrera buscaría (cual faite de barrio) la bronca a Chile, para ello encontrará en la Bolivia de Evo Morales un gran apoyo estratégico, los del altiplano estarían motivados a hacerlo. Aprovechando la fragilidad de la instituacionalidad democrática, modificará la Constitución de 1993 para perpetuarse en el poder. Pondría tras las rejas a opositores y detractores; el periodismo sería sometido a una seria y exhaustiva investigación antes de publicar sus notas. Ningún periodista se salvará de ser investigado, por ahí incluso este humilde redactor sería investigado por sus continuas y 'deslenguadas' notas. Los padres verán a sus hijos partir a los cuarteles para servir a la patria.
Un panorama para nada alentador, ¿verdad?. O se muere baleado discretamente por algún comando paramilitar, o se muere baleado abiertamente. La "prensa" publicará más cortinas de humo, o loas al gobernante de entonces. Seguiríamos viendo televisión basura, o veríamos boletines gubernamentales llamando a la unión como país. Como dice Jigsaw de "Juegos Macabros": "...tú decides."
Tenemos hasta el 5 de junio para pensarlo bien y elegir cómo queremos vivir en el próximo lustro.
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