Los peruanos no podemos engañarnos con la caída o el cese de hostilidades por parte de las huestes terroristas, para ser más preciso de Sendero Luminoso.
La caída del Camarada Artemio si bien es cierto un fuerte golpe para los terroristas, será un aliciente para las próximas generaciones de líderes senderistas. Lo mismo ocurrió cuando Abimael Guzmán fue capturado en la década del noventa en el gobierno del ex presidente y hoy reo, Alberto Fujimori .
Es bueno tener en cuenta que al hablar de este grupo terrorista, lo estamos haciendo de un grupo guerrillero cuya fundación lleva años, además de ello el hecho que haya tenido las llamadas escuelas de adoctrinamiento lo hace aún más peligroso, porque estamos hablando de chicos y chicas que ahora frisan los 30 o 40 años y que buscan con ahinco cobrarse la revancha no solo social que persiguen, sino las caídas de sus máximos 'ídolos' como lo fue Guzmán y ahora último Artemio.
Este es el momento en el cual el estado peruano debe estar más concentrado e hilvanando bien una estrategia de contingencia ante alguna arremetida senderista ya sea en el interior del país o en Lima capital, para ello es buen recapitular preguntándose: ¿hace cuánto tiempo Sendero Luminoso no hace un atentado de envergadura ?, el mismo data desde hace buen tiempo, y en este momento está herido sí, pero no terminado, es ahora que el gobierno del Presidente Humala debe intensificar más sus operaciones de inteligencia y contrainteligencia para exterminar de una vez por todas al enemigo.
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