La reciente presentación del libro de Vladimiro Montesinos Torres, “Sin Sendero”, no es para tomarlo a la ligera. Es su cuarta presentación en la cual transmite su pensamiento con respecto esta vez a un tema espinoso y complejo como lo es el fenómeno terrorista en el Perú.
Para quienes desconocen del personaje, trataré de explicarles
brevemente quién fue este hombre. Fue el asesor de inteligencia del hoy sentenciado ex presidente Alberto Fujimori en los períodos
1990 a 1995, 1995 al 2000, y se vió interrumpido su tercer período cuando estalló el escándalo de los 'Vladivideos' donde Montesinos justamente pagaba a un congresista de la república de oposición para que se pase a las filas del oficialismo. No solo eso, su curriculum presenta muchas manchas: complots urdidos contra diversos personajes, corrupción de funcionarios, tráfico de armas, filtración de información secreta y estrictamente confidencial del poderío bélico a un agente de la CIA, chantajes a diversas personalidades para acentuar su poder, ser autor intelectual de matanzas, formar grupos paramilitares con fines políticos, amañar las elecciones del año 2000 donde su protector, Alberto Fujimori iría a una tercera elección presidencial. Tenía la costumbre de grabar tanto por audio como por video todas sus conversaciones, casualmente los videos fue lo que produjo su caída del poder, y no solo eso, sino que su socio, Alberto Fujimori se vio forzado a adelantar las elecciones presidenciales y disolver el aparato de Inteligencia el cual era manejado al libre albedrío de Montesinos.
Durante el decenio fujimorista se le adjudicó al presidente de rasgos orientales, la erradicación no total, pero si significativa, de los terroristas, pero era un secreto a voces en la calle que quién era el verdadero artífice de este logro era el ex asesor de inteligencia.
Muchos lo califican como una persona malvada, sin escrúpulos, y quien sabe, tal vez lo era. Imaginense que cuando murió su padre, ante el féretro de éste le dijo a su amigo: "¿Crees que la muerte de este hijo de puta afecte mi carrera?". Lo que no se le podrá negar, es su inteligencia, el conocimiento del enemigo, fruto de años de recopilación de datos, contactos con algunos de sus miembros (una empleada suya resultó ser de Sendero Luminoso, según los relatos, cuando Montesinos la descubrió habló con ella y ésta desapareció de su vida).
La aparición de "Sin Sendero" no es para tomarla a menos.Claro, ya hay voces de 'decentes' y quienes dicen saber como enfrentar a la subvesión, que están empezando a mentalizar a la población vociferando: "¿Qué, quieres leer el libro de un corrupto, asesino y delincuente?". Sí, tal vez lo sea.Pero soy de la idea que hay que leerlo, tenemos que entender que el terrorismo está resurgiendo con más fuerza, y lo hace ahora con un aliado sumamente poderoso, el narcotráfico. Y este es un detalle curioso: hace años, cuando esttudiaba ciencias de la comunicación y buscaba un tema fuerte para presentar un reportaje, me topé con el llamado Plan Verde, un plan gestado a finales del primer gobierno de Alan García. En ese plan, los analistas de inteligencia señalaban que tanto el terrorismo y el narcotráfico se aliarían, y miren como está la situación ahora.
Soy de la idea que sería bueno empaparse de este libro. Me adelanto a la pregunta: no, no soy un defensor ni mucho menos un admirador de Montesinos, pero admito que de no haber sido por él no hubiéramos disfrutado de unos años sin cochebombas,emboscadas a policías y militares y muertos a mansalva a manos de los terroristas, por eso es bueno que abramos la mente y demonos unos minutos a ilustrarnos del nuevo enemigo que tenemos al frente, qué planea, cómo lo hace, en pocas palabras, conocerlo mejor. Eso es hacer inteligencia, ¿qué creen: que cuando Montesinos se reunía con Abimael Guzmán solo hablaban de la magnífica voz de Frank Sinatra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario