La siguiente noticia ha sido tomada integramente de Eurosport.La selección de Togo ha sido acribillada a balazos por un grupo de rebeldes angoleños mientras atravesaban la frontera de Angola. El conductor del autobús ha resultado muerto y hay al menos nueve heridos, entre ellos dos futbolistas, aunque su vida no corre peligro, por arma de fuego.
La guerrilla separatista del Frente para la Liberación del enclave de Cabinda (FLEC) se atribuyó el ataque con ametralladoras contra la delegación togolesa. El ataque ocurrió en el enclave angoleño de Cabinda, donde FLEC ha llevado lleva de tres décadas de enfrentamientos contra el gobierno, según confirma el portavoz del Ministerio de Deportes de Togo en Lomé.
"Yo estoy bien, pero hay varios jugadores que se encuentran heridos", ha afirmado el delantero del Nantes Thomas Dossevi en declaraciones a Radio MonteCarlo. "Nosotros estamos en el hospital. Fuimos atacados como perros, a pesar de estar escoltados por dos autobuses de policía, y tuvimos que estar agazapados durante más de veinte minutos debajo de nuestros asientos mientras las balas pasaban por encima de nuestras cabezas", afirma el delantero.
Según Dossevi, los dos jugadores heridos en el tiroteo son el portero del Pontivy, Kodjovi Obilale y el defensa del Vaslui, Serge Akakpo. Según la versión de otro futbolista, Alaixys Romao, del Grenoble, los heridos serían también un entrenador asistente, un médico de la delegación y un periodista que acompañaba a la selección. El conductor del autobús resultó muerto en el acto.
La gran figura de la selección, el jugador del Manchester City Emmanuel Adebayor, rompió a llorar tras el tremendo ataque, según confirman los testigos. El Manchester City ha confirmado en su página web que se ha puesto en contacto con su delantero y ha salido ileso del atentado, contradiciendo los rumores que le situaban entre los heridos.
No quieren participar
La Copa de África comienza este domingo y Togo, selección que tiene en Adebayor a su máxima figura, debía disputar el próximo lunes su primer partido de esta competición frente a Ghana en la localidad de Cabinda.
Este grave incidente pone en duda la participación del equipo del delantero del Manchester City Emanuel Adebayor en la Copa de África y el desarrollo de toda la competición. "No somos capaces de hacerlo. Mi primera inquietud está en la salud de los heridos, porque había una gran cantidad de sangre en el suelo. Por el momento no tenemos muchas noticias, sólo que han sido transportados a los hospitales", dijo Dossevi al diario L'Equipe.
La disputa de la Copa de África corre peligro tras el atentado. La guerrilla ya amenazó con intensificar sus actividades armadas con motivo de la celebración en Angola de la Copa de África de Fútbol en 2010.
Un lugar poco seguro
Después de conseguir su independencia en 1975, Angola ha estado envuelta en una guerra civil a lo largo del tercer cuarto del siglo XX. A pesar de que el fuego se detuvo en el año 2002, todavía en el norte de la provincia de Cabinda, que linda con la frontera del Congo, existen serias disputas entre los separatistas y el partido en el poder por cuestiones económicas e independentistas. Cabinda es la provincia con mayores fuentes de petroleo, la gran riqueza del país, que es el segundo productor de crudo del continente africano tras Nigeria.
El ministro de Angola a cargo de los asuntos en Cabinda, Antonio Bento Bembe, calificó el ataque como "un acto de terrorismo".
"Yo estoy bien, pero hay varios jugadores que se encuentran heridos", ha afirmado el delantero del Nantes Thomas Dossevi en declaraciones a Radio MonteCarlo. "Nosotros estamos en el hospital. Fuimos atacados como perros, a pesar de estar escoltados por dos autobuses de policía, y tuvimos que estar agazapados durante más de veinte minutos debajo de nuestros asientos mientras las balas pasaban por encima de nuestras cabezas", afirma el delantero.
Según Dossevi, los dos jugadores heridos en el tiroteo son el portero del Pontivy, Kodjovi Obilale y el defensa del Vaslui, Serge Akakpo. Según la versión de otro futbolista, Alaixys Romao, del Grenoble, los heridos serían también un entrenador asistente, un médico de la delegación y un periodista que acompañaba a la selección. El conductor del autobús resultó muerto en el acto.
La gran figura de la selección, el jugador del Manchester City Emmanuel Adebayor, rompió a llorar tras el tremendo ataque, según confirman los testigos. El Manchester City ha confirmado en su página web que se ha puesto en contacto con su delantero y ha salido ileso del atentado, contradiciendo los rumores que le situaban entre los heridos.
No quieren participar
La Copa de África comienza este domingo y Togo, selección que tiene en Adebayor a su máxima figura, debía disputar el próximo lunes su primer partido de esta competición frente a Ghana en la localidad de Cabinda.
Este grave incidente pone en duda la participación del equipo del delantero del Manchester City Emanuel Adebayor en la Copa de África y el desarrollo de toda la competición. "No somos capaces de hacerlo. Mi primera inquietud está en la salud de los heridos, porque había una gran cantidad de sangre en el suelo. Por el momento no tenemos muchas noticias, sólo que han sido transportados a los hospitales", dijo Dossevi al diario L'Equipe.
La disputa de la Copa de África corre peligro tras el atentado. La guerrilla ya amenazó con intensificar sus actividades armadas con motivo de la celebración en Angola de la Copa de África de Fútbol en 2010.
Un lugar poco seguro
Después de conseguir su independencia en 1975, Angola ha estado envuelta en una guerra civil a lo largo del tercer cuarto del siglo XX. A pesar de que el fuego se detuvo en el año 2002, todavía en el norte de la provincia de Cabinda, que linda con la frontera del Congo, existen serias disputas entre los separatistas y el partido en el poder por cuestiones económicas e independentistas. Cabinda es la provincia con mayores fuentes de petroleo, la gran riqueza del país, que es el segundo productor de crudo del continente africano tras Nigeria.
El ministro de Angola a cargo de los asuntos en Cabinda, Antonio Bento Bembe, calificó el ataque como "un acto de terrorismo".
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