En pleno siglo XXI, donde para algunos el ser humano ha "evolucionado", la ciudadana inglesa Emma West de 34 años de edad, profirió insultos racistas a los inmigrantes que viajaban en el tranvía donde ella se estaba desplazando, lo peor de todo esto es que lo hizo sin importar que su menor hijo estaba en brazos y menos aún que habían otros niños en el vehículo.
" Permitido a negros, permitido a p ... polacos, permitido a p... indios. Vuelvan a sus p... países"
Fueron las frases que profirió la West y "felizmente" fueron grabadas por una persona que estaba sentada frente a ella y que ahora se puede ver en la red, pero no verlo como una 'gracia', o como una 'verdad', sino como una muestra de la penuria que es ahora el ser humano y que esta mujer lo ha dejado descubierto.
Esperemos que la justicia inglesa le aplique toda el peso de la ley sobre esta mujer e incluso, que pierda la custodia de su menor hijo, puesto que el pequeño puede ser manipulado psicológicamente por la West.
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