De pronto mi amiga se quedó callada, noté incluso que se puso algo incomoda además, yo ansiosamente esperaba su respuesta mientras dentro de mi enorme cabezota me preguntaba si acaso había metido la pata al hacerle esa pregunta: "¿ Crees que una relación amorosa hubiera funcionado entre nosotros?". Sentía que el reloj hacía el clásico 'tic,tac,tic,tac' y mi amiga no respondía mi interrogante, por su cabeza habrá pasado tal vez que ese era el preámbulo de una declaración de amor, de una mandada como decimos en Lima limón.
Su respuesta lindó mas con cólera que con razón o como me gusta hacer con mis amigos y amigas, confrontar opiniones y puntos de vista. Ojo que cuando escribo confrontar no me refiero a 'callar' a quien converso o 'hacer que se trague la lengua' no, no soy de esos, y ellos lo saben pero mi amiga querida creo que se le pasó ese detalle de mí. Tras el sacudón que le produjo la pregunta, me atrevería decir incluso que inhaló y exhaló unas tres veces porque demoró su respuesta, me dijo que una relación entre nosotros no hubiera sido posible porque nos ve a sus amigos como sus hermanitos (que no está mal tampoco, a mis amigas de harta confianza las veo como las hermanas menores que no tuve) incluso fue más allá porque me dió a entender que la amistad se pudo romper, claro, no dijo ROMPER pero dió a entender que algo de eso hubiera pasado.
A ver .... próximo a cumplir 36 años a fines de este mes mi experiencia en cuanto al amor, me deschavo con ustedes amigas y amigos lectores con café y galletas de vainilla de por medio: mis relaciones amorosas con amigas, que llegarán a seis, fueron muy buenas.
Empezamos con la clásica presentación que incluye, gustos, búsqueda de algo en común, la mandada y sí la respuesta era afirmativa perfecto, y si la respuesta era negativa, chévere, seguimos siendo amigos. Incluso hoy en día nos vemos, tenemos comunicación permanente y cuando nos encontramos nos matamos de risa recordando 'viejos' tiempos en los cuales salíamos o bien abrazados o bien agarrados de las manos y por ahí pasaba algo gracioso o alguna travesura conjunta ya sea entre nosotros o con nuestros amigos.
El estar de pareja con tu amigo o amiga considero que da grandes beneficios:
* Saben sus gustos.
* La conoces a ella, y viceversa.
* En caso te mienta en algo sabes en qué lo está haciendo. Algo que puede ser una desventaja para tí si tú mientes por cierto.
* Sabes que cuentas con ella (o él) en un momento de apuro ya sea emocional o económico.
* Si en algún momento se te da por fregarla(o) y ves que te pone una cara que te quiere colgar de los pelos, sabes que debes parar la mano.
* Si te sientes mal de salud no te estará presionando para que vayan a la calle o la fiesta de su mejor amigo o amiga; te entenderá y hace una de dos: o va solo(a) a la fiesta y sale temprano de la misma; o manda la fiesta al diablo y está a tu lado cuidándote.
* Peor aún, si un miembro de tu familia ha fallecido, todo el rato estará a tu lado para consolarte.
* La(o) conoces tanto que si bien sabes que es de sonreir y hacer amigos (as) tendrás por seguro que no cederá a la 'tentación'.
Lógicamente hay más confianza además para que puedas desenvolverte ya sea en tu trabajo o en tu centro de estudios, o en el barrio, ya que entenderá que lo estás haciendo por labrar tu futuro, el peor error que uno puede cometer eso sí me he dado cuenta, es que uno de los dos tenga la batuta de la relación: eso es lo peor ya que la relación es de dos, por tanto ambos deben manejar la misma, no dejar que la maneje ni él ni ella porque una vez que cualquiera de los dos se autodenomine como quien controla la relación estará cometiendo un error que puede condenarte a que empiece a fallarte y con ello a faltarte el respeto como pareja y es ahí donde la relación se va al diablo, y no solo hablo de la relación amorosa sino también de la relación amical, mucho cuidado con eso.