domingo, 15 de julio de 2012

EL SENTIR CREMA TRAS EL CLÁSICO

Tratar de ser imparcial es muy difícil, más aún cuando se trata del fútbol. Más aún cuando se trata de la "U" y su tradicional rival Alianza Lima.

El de ayer fue un clásico emotivo, casi infartante. Más parecía que se estaban jugando un campeonato, o el pase a un cupo de la Copa Libertadores, pero no; ambos equipos están ubicados en la mitad de la tabla, el cuadro blanquiazul le sacaba a su tradicional rival tres puntos de ventaja, los cremas buscaban con ansiedad esos tres puntos para alejarse de una vez por todas del inmerecido, para un grande como la "U", fantasma de la baja.

El pueblo crema acudió en masa a la cita, desde las primeras horas de la tarde ya hacía su cola alrededor del José Díaz para presenciar el trascendental partido ante el rival de siempre. El magnífico trabajo de las fuerzas policiales conjuraron cualquier intento de choque entre ambas barras, lo malo del asunto es que en las bodegas aledañas no podías comprar una lata de cerveza para ir tomándola rumbo a la cancha porque aparte de que la lata sea decomisada te quedabas con la entrada en la mano y tenías que ver el partido por la tele.

Ya adentro el ambiente era estupendo, , veías que en ambas barras de la popular tanto norte como sur, de la "Trinchera Norte" y de la barra de Alianza Lima empezaban a distribuir globos, en el caso de la "U" cremas, y del otro equipo azules y blancos. En Oriente, la división desplegada por la seguridad vestidos con casaca de un amarillo más que intenso, hacían que los integrantes de la barra de este sector del estadio estén alejados de sus clásicos rivales aliancistas. Las mentada de madre a lo lejos, el 'acuerdo' de verse a la salida, e incluso de coincidir en uno de los pasillos para la respectiva sacada de mierda era más que frecuente. Los contómetros repartidos por miembros de la barra crema de esta parte del estadio era constante, total, había que recibir de la mejor manera al equipo para un partido de esta envergadura. Había que hacerles sentir a los 'grones' quienes eran los cremas y más que nada, que los partidos trascendentales, esos donde las papas queman, los mismos donde se tiene que ver a los hombres; fueron, son, y seguirán siendo de la "U". Dentro de la comunidad crema habría que analizar ahora si se toma el mote de 'Gallinas' como un halago o insulto: para los hinchas aliancistas nos dicen así porque en la historia de los clásicos se registra una 'chupada' de los cremas hacia su tradicional rival. Tomando ese criterio entonces, los aliancistas también son 'gallinas' porque en un clásico en plena Copa Libertadores se fueron corriendo de la cancha so pretexto de que se lesionó uno de sus jugadores. Sin embargo la gallina como todos sabemos, pone huevos, y eso es lo que los jugadores de la "U" hacen cada vez que enfrentan a Alianza Lima, ponen carácter, determinación, lo que en lenguaje coloquial diríamos: ponen los huevos, y de esta manera se imponen a sus pares aliancistas. Por ese lado no debería ofender si nos dicen gallinas.

Alianza Lima tuvo más el control del balón, pero el gol lo puso de manera extraordinaria Aurelio SAcovertiz con un expectacular tiro libre, no recuerdo la verdad un gol de tiro libre de la crema a los aliancistas, salvo aquel de la final cuando 'Chemo' marcó en ese mismo arco norte del Nacional decretando el 3 a 0 de ese partido. Pero el de Sacovertiz fue un gol sensacional, el mismo que hizo levantar a más de uno en el estadio y haciendo 'desaparece' a los hinchas de Alianza Lima presentes en el estadio. A partir de ese gol, la "U"se paró mejor en la cancha, el kilometraje y más que nada el mayor profesionalismo de los juveniles cremas se impuso sobre los aliancistas. Cáceda, que muchos partidos hizo renegar a los hinchas con sus dudas bajo los tres palos cumplió a cabalidad su trabajo, sacó una mano impresionante para evitar lo que pudo ser un empate inmediato de los del barrio de La Victoria.

Al inicio del segundo tiempo parecía que la "U"se sobró, subestimó al rival y dejó que a los 34'' anotara un gol por intermedio de Albarracín. Había que replantear todo entonces: tanto en la cancha como en la tribuna. Abajo, 'Ñol' ordenó a sus jugadores salir a bsucar sí o sí los tres puntos. Arriba, los hinchas entendimos que había que poner las cosas en orden, que la historia en los clásicos dice: "... la "U" es más grande que ellos, hay que GANARLES". Y así se hizo. Edison Flores con su habilidad pericotera se metió entre la dúctil defensa aliancista y anotó de cabeza y ahí fue la explosión total, casi apoteósica, la misma que hizo que los hinchas aliancistas golpearan el suelo con bronca, algunos miraran el techo del nacional, otros que escondan la cara entre sus manos, y otros simplemente mirando como los cremas celebraban en la cancha y a unos metros suyo en la misma tribuna.

El pueblo crema en la tribuna se abrazaba gritando el gol a todo pulmón (son las once de la mañana del 'día después' y este blogger no puede hablar aún), no importaba si no era tu amigo o amiga, no importaba que fuera pequeño, el gol de Flores fue de todos, una extraña conexión con los jugadores que tras felicitar a Edison allá abajo pidieran a la tribuna crema cantar y celebrar con más fuerza, el pueblo crema satisfizo el pedido de sus jugadores - guerreros, cantó con más fuerza el "llora llora cagón, llora c .... que nunca vas a salir campeón" sonó con más fuerza. Lo cantaban hombres, ancianos, mujeres, niños con polo crema con el brazo en alto, gozando con el merecido triunfo del equipo de sus amores. Libman el golero aliancista incluso tras sacar la pelota del arco tropezó y casi cae de bruces por la cólera, o impotencia, solo él lo sabe.

Lo cierto es que la "U" ha ganado otro clásico más, a derrotado al rival que por ley no escrita tiene que ganar cuando las papas queman como fue el de ayer, y hoy que miro a mi padre viendo algunas de las incidencias del partido en ESPN, porque hasta el momento CMD el canal que dice que apoya al fútbol peruano no repite el partido, no me queda otra que decirle una frase que ya he inmortalizado entre nosotros cada vez que la "U" gana, empata o pierde: "Gracias viejo por hacerme crema".

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