No fue tal vez el partido que esperábamos en lo que a calidad futbolística se refiere, sin embargo, España demostró que hoy por hoy es el mejor equipo del Planeta Fútbol al coronarse por tercera vez en su historia campeón de la Eurocopa en un memorable partido ante su similar de Italia.
El fútbol safixiante y avasallador de los dirigidos por Del Bosque le permitió incluso liquidar el partido antes del término de los primeros 45' ya que ambas escuadras se fueron al descanso con un dos a cero justo de manera clara.
Y es que España demostró de manera sustancial el por qué es considerado el mejor fútbol del mundo y por ende la mejor selección ya que sometieron en todo momento a sus antagonistas, desapareciendo del campo de juego a Andrea Pirlo que pasó desapercibido gracias a la férrea marca en relevos que ejerció el cuadro rojo sobre el melenudo centrocampista. Otro de los 'desaperecidos' fue Mario Balotelli, lo del delantero del Manchester City fue para el olvido, borrando todo lo bueno que había hecho en el choque anterior ante Alemania, cada vez que el 9 tomaba el bálón era encimado por tres españoles reduciéndole su radio de acción y las pocas veces que remató al arco de Casillas lo hizo desviado muy apretado por la asfixiante marca ibérica. Destacable el trabajo atrás de Sergio Ramos, lo del marcador del Real Madrid fue para el aplauso, apagando a Balotelli desde el saque con un muy disimulado golpe llevandole el mensaje al moreno de que él estaba encargado de su marca y de que se estaba jugando la final del torneo.
El repasar de los goles es de una enorme relevancia porque marcaron hitos claves en el partido. En el primero por ejemplo, un cuestionado David Silva se encargó de inagurar la cuenta tras excelente corrida de Cesc Fabregas y de un colocado cabezazo puso el primer grito de la noche en Kiev. Jordi Alba fue fundamental en el segundo gol del equipo campeón en una jugada que prácticamente él mismo la comenzó y a postiori la terminó y que de alguna manera marcó el partido, golpeando a una Italia carente de ideas para montar el ataque ideal para desmantelar a la muralla roja, pero no a la muralla defensiva, sino a la muralla que son los once jugadores españoles, solidarios a la hora de recuperar el balón y de apoyo, como un verdadero equipo al momento de ir a por el gol. El tercero llegó en un momento en el cual muchos equipos (al menos acá en Sudámerica) rotarían el balón esperando que acabe el partido, sin embargo, la ambición de los Del Bosque hizo que gritaran las tres letras más hermosas del fútbol de los pies del 'Niño' Torres, otro jugador cuestionado y resisitido por algunos pero que en los momentos en el que las papas queman aparece. Y ese climax se acrecentó minutos después cuando cedió un pase a Juan Matta para que matara por completo al cuadro azzuri y encaje una aplastante goleada de 4 a 0, inusitada en una final.
Pese a la derrota italiana, es de destacar el llegar a esta instancia final del torneo. Los azules venían con problemas extra deportivos en la previa al certamen, e hicieron un buen papel llegando hasta la gran final. Ya en campo, tuvieron la mala suerte de encontrarse con una lesión de Chiellini a los 21 del primer tiempo. Para colmo de males, cuando más necesitaban protegerse atrás se lesionó uno de sus baluartes como Thiago Motta cuando ya habían agotado sus tres variantes. Dicen que la historia la escriben solo los equipos ganadores, pero en esta oportunidad no sería malo dedicarle un reconocimiento a lo hecho por el técnico italiano Cesare Prandelli por buscar cambiar la identidad del fútbol italiano que en otros tiempos era regido por la férrea disciplina defensiva buscando amarrar los partidos.
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