La última acción llevada a cabo por Sendero Luminoso nos empieza a mostrar una nueva cara de esta organización terrorista, ¿ o puede traernos más sorpresas?, desagradables por supuesto.
Sin lugar a dudas el secuestro de los trabajadores de Camisea no es más que un nuevo punto de partida, un hito dentro de la aventura senderista de tomar el poder por las armas e implementar en el Perú un gobierno peligroso, oscuro y por qué no decirlo, hasta misterioso en pleno siglo XXI.
Si bien algunos especialistas en el tema dijeron en su momento tras la caída de 'Artemio' que el terrorismo había sido derrotado, incluso, el mismo Presidente de la República se llenó la boca hace poco diciendo que el terrorismo había sido plenamente derrotado; ahora vemos que esto no es así.
Sendero Luminoso ha cambiado su estrategia, sí, pero más que nada lo que ha hecho es algo digamos 'interesante'. Ya ha dejado atrás el momento de tomar poblados, asesinar a mansalva a campesinos y demás personas opositoras, ahora ha hecho un viraje que me atrevería a decir peligroso. Ha aprendido ha buscar la negociación de rehenes: pedir diez millones de dólares de rescate, dinamita, y demas 'gollerías', habla a las claras desde este modesto punto de vista claro, de que los terroristas de acá poseen el pérfil de lo que en su momento fue las FARC en pleno apogeo, e incluso el mismo Ejército de Liberación Nacional de Colombia.
Por ejemplo, hagamos una retrospectiva rápida y vamos al año 1996 cuando los miembros del MRTA tomaron la residencia del embajador japonés en el Perú. Cambiemos a los protagonistas invasores y pongamos a los actuales miembros de Sendero Luminoso. ¿Qué harían?. A la vez que ponían sus condiciones para liberar a los rehenes, si las mismas no eran cumplidas en un breve plazo tenganlo por seguro que ejecutarían a cada uno de los asistentes a esa reunión. Dios no quiera que esto se cumpla en la actual situación.
El gobierno para mí ha cometido un error que puede ser 'provocador' para las huestes senderistas, y es lo declarado por el Ministro del Interior Daniel Lozada referente a que el gobierno no negocia con terroristas. Vamos!, esa declaración dejemósla en la historia para un George W. Bush; uno de los 'antihéroes' que tienen los terroristas y un nombre que los motiva a pelear por sus "ideales".
Este nuevo Sendero Luminoso, versión siglo XXI podríamos llamarlo incluso, es una verdadera incógnita; hasta el momento no sabemos cómo enfrentarlo, como negociar la liberación de los rehenes con ellos, porque no creerán que irá a realizarse una operación de rescate si la cifra de secuestrados cambia: primero se dijo cuarenta, luego treintaiseis, en CNN dijeron ayer diez rehenes. Ya de por sí de haber una recuperación lamentablemente habrán bajas, tanto de nuestros miembros de las fuerzas armadas como de los rehenes, porque más que seguro que los mismos podrían ser utilizados como escudos humanos.
En mi opinión, después de la paralización del Proyecto Conga de hace unos meses, este debe ser un gran dolor de cabeza para el presidente Humala, esperemos lo sepa resolver con sapiencia, pero más que nada esperemos que no salga a reducir el terrorismo enquistado dentro de la fuerza gubernamental, como son los fujimoritistas que no tardaran en llenarse la boca con sandeces del tipo que gracias al reo Fujimori ellos "terminaron" con el terrorismo.
