EN EL NOMBRE DEL PADRE HUMALA

Los peruanos en este momento estamos siendo testigos de un evento sin precedente tal vez en la historia repúblicana del Perú: la división del primer mandatario con su propia familia. Para el delirio de sus opositores y más que nada de un sector de la prensa que no querían a Humala en el poder, están viendo esta su oportunidad perfecta para tirarse abajo el régimen de Ollanta Humala Tasso. 

Pero este caos familiar ya tiene sus antecedentes, es más, la reciente denuncia sobre Alexis Humala es una raya más al tigre, repasemos brevemente los antecedentes:

• Literalmente abandonó las raíces ideológicas sobre la cual su padre, Don Isaac (principal centro neurálgico de esta confrontación) crió a sus hijos para que algún día alcancen la presidencia del Perú. La misma consistía en el etnocacerismo que postula que la raza cobriza es considerada la última raza y que por ello habría que pelear para equiparar fuerzas con la raza blanca, amarilla (japoneses y chinos) y negra.
• El dar luz verde a que su controvertido hermano Antauro haya sido trasladado al Penal de Piedras Gordas.
• El 'abandonar' a su hermano Alexis en el problema legal en el que se encuentra por negociar a nombre del Estado Peruano siendo hermano del primer mandatario.

Y justamente Don Isaac es quién ha encendido el fuego en la pradera con sus polémicas declaraciones que esta vez, no solo ofenden al presidente Humala, sino a la primera dama, Nadine Heredia de quien dijo: "está borrachita por el poder". Y como para no dejar títere con cabeza tiró fuerte contra el primer ministro Juan Jimenez a quién tildó de "pendejo" y que ya próximamente hablará lo que sabe de él. A ello hay que agregar la notoria parcialidad con la que defiende a Antauro y a manera de 'dar su chiquita' declaró en marzo que el presidente está en la obligación fraternal de ayudar a su hemano.

Lógicamente el padre del primer mandatario, está pensando más como padre que como político: esta mañana manifestó que para él primero es la familia y después la politica en clara alusión a que Ollanta dejará que la justicia peruana se encargue de evaluar el caso de su hermano Alexis. Una lucha que promete ser larga y dolorosa para ambas partes y que parece no tener fin, un verdadero dolor de cabeza para el presidente Humala.

Es decir, el patriarca está golpeando no al presidente, sino a sus bases angulares fundamentales tanto en su vida personal, como Nadine, y a su mano derecha en el plano Político, el ministro Jimenez.

Una batalla sin precedentes en la historia del Perú, que deja en menor medida las que se filtraron de la relación entre Alberto Fujimori y Susana Higuchi.