En el fútbol de hoy, hablar de justicias e injusticias dentro del gran rectángulo verde es un tema completamente fuera de foco. Un equipo puede jugar bien bonito, hacer huachas, sombreritos, lujos y demás, y al frente su oponente lo puede esperar y de un contragolpe anota y resiste así todo el partido, al final gana, ¿y por qué?, porque hizo el gol de triunfo, y punto, ni vuelta que darle. Hablar a estas alturas de "... tuvimos mala suerte", "...merecimos ganar", "...jugamos mejor"; son argumentos de los años "A" del fútbol. El fútbol de hoy exige resultados y gana quien hace los goles, y en esta ocasión Colombia hizo el gol.
¿CUÁNDO PERÚ PIERDE EL PARTIDO?
Desde antes de jugarlo con la 'lesión' de Claudio Pizarro. Pese a su soberbia y arrogancia hay que aceptar que el delantero incomoda a la defensa rival y jala marcas porque los rivales piensan que hará con la bicolor lo mismo que hace con la camiseta del equipo al cual defiende. La actitud de Pizarro de ir a Alemania y regresar para seguir entrenando habla a las claras de su falta de compromiso en favor de la blanquirroja. Su soberbia quedó demostrada cuando al conceder una entrevista para el canal de cable, CMD, contó que esa molestia (como la llamó) ya la sentía anteriorirdad, hace unos cuatro o cinco meses, y que tras su partido de despedida en Alemania con la camsieta del Werder Bremen sentía la misma y aún así jugó contra Nigeria en un partido que no valia nada y es por todos conocidos que el rival no era de nivel, 'molestia' que extrañamente se produjo ad portas de una jornada importante para la selección. Muy curioso en un jugador que suele perderse los partidos más importantes de Perú. Muy curioso.
¿ESTUVO BIEN EL EQUIPO?
Contra todos los pronósticos y pese a las dudas previas, sí. El equipo jugó bien pese a ser la primera vez que jugaban juntos como explicó Sergio Markarián en la conferencia de prensa. Una defensa sólida con la experiencia de Galliquio y la entrega de Alvarez. Al medio Lobatón, Ramírez y Cruzado tuvieron una buena perfomance creando juego en el caso de los dos primeros mencionados y en la recuperación en el tercero. Arriba, Carrillo inquietó pero sin mucha claridad, se perdió un gol en el primer tiempo donde aparentemente se enredó con la pelota en los pies, hasta de 'sombrero' pudo definir. Guerrero como siempre, palmas aparte para él, representa la entrega y el coraje que debe tener un jugador de fútbol dentro del terreno de juego, pero hay que entender que él solo no puede complicar a once jugadores.
¿MARKARIÁN ERRÓ EN LOS CAMBIOS?
Más en el último que en los dos primeros. La inclusión de Farfán fue (según de sus palabras) una 'suerte' de presión externa, 'La Foquita' quería jugar el partido, pero el ex Alianza Lima se le notaba sentido al momento de ir a por el balón. Nadie duda de su amor y compromiso para con la blanquirroja pero el corazón no juega en una competición, pudo tener los mejores deseos pero eso no bastaba para emparejar las cosas. Los ingresos de Chiroque y Ruidiaz si bien no respondieron, demoraron un tanto toda vez que ni bien Colmbia se puso en ventaja era necesario ir a por el empate. Más que acertar en los dos primeros cambios, demoró en hacerlos.
¿QUÉ LE ESPERA A PERÚ?
Un camino por demás difícil. Se van jugando doce puntos, solo tenemos tres, a este ritmo (si bien falta mucho) la mano viene bastante complicada. El siguiente partido será contra Uruguay en Montevideo, Forlán y compañía vienen dolidos y más que nada necesitado por cerrar esta jornada clasificatoria con cuatro puntos de los seis disputados, y si bien Perú necesita tres, sacarle un punto será harto complicado por como están viniendo las circunstancias. En septiembre recibiremos a Venezuela (que no es la misma de antes) y a Argentina con Messi y su grupo. El camino que se le viene a Perú es por demás complicado, y sería bueno que se vaya contactando con otro entrenador porque tarde o temprano Sergio Markarián puede terminar renunciando tal cómo se escribió en este blog en el 2010 en la nota ¿Markarián es el hombre?.
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