¿Cuántas veces no hemos escuchado la frase:"esa persona es una serpiente"?, muchas tal vez. Si bien lo podemos hacer para describir a una persona traicionera, rastrera o desalmada, la misma no puede estar ajena a la realidad.
Dentro del misterio de quienes somos realmente los seres humanos, tal vez descubierto en un 90, o 95%, se agrega a ello la parte reptiliana que tenemos dentro de nosotros, todos, sin excepción. Obviamente, algunos más desarrollado que otros pero sin saberlo convivimos con eso sin haberlo explotado al máximo, y de ser explotado habría que preguntarse de lo que sería capaz cada persona utilizando esa función al cien por ciento.
En 1970, el médico y neurocientífico norteamericano, Paul Maclean, expuso la hipótesis de que el cerebro humano estaría integrado por mezcla de tres cerebros, cuyas partes 'independientes' denominó:
- El cerebro réptil: Encargado de regular el instinto de supervivencia y se encontraría hallado en el tallo cerebral.
- El cerebro paleomamífero: Comprendido en el sistema límbico y que además se encarga de reforzar o complementar al cerebro réptil adecuando a éste a los factores externos, sirviendo de esta manera como conector del primero.
- El cerebro neomamífero: Encargado de las emociones, percepciones e interpretaciones del mundo inmediato del individuo.
Para despejar intrigas al respecto, los dejo con estas palabras del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama respecto a nuestro lado reptiliano.
¿Nos seguirá ofendiendo si nos llaman a alguno de nosotros reptiles?.
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