¿Hasta cuándo seremos siempre ganadores morales?. ¿Hasta cuándo cierto sector del periodismo seguirá diciendo que se perdió dejando todo en la cancha y hacerse de la vista gorda de lo que pasa realmente en la selección?. ¿Hasta cuándo los simpatizantes de 'la patria conformista' seguirán enarbolando la bandera de "Perdimos pero nos vamos con la frente en alto" viviendo a expensas del mal momento del fútbol peruano?.
Perú ha sumado una nueva derrota en las clasificatorias rumbo al mundial de Brasil 2014. De 15 puntos en juego, apenas hemos ganado 3, los tradicionales 3 que debimos haber ganado al comienzo de la etapa clasificatoria.
¿Qué decir ante esta nueva derrota de la blanquirroja?.
No pretenderé acuñar en la mente la trillada frase que se está repitiendo en estos minutos de: "..perdimos pero hemos mejorado, hemos dejado todo en la cancha"; no, no es mi estilo, quienes mesiguen saben la manera cómo pienso en ese aspecto, más de una vez lo he plasmado en el blog, y quienes me conocen y leen el blog saben que no soy de esa 'corriente ideológica'. Todas las derrotas duelen, y en toda derrota siempre hay una gran lección, y en el caso de la selección peruana y de los conformistas es que pese haber jugado bien ante Colombia se pensó que se haría un buen partido contra Uruguay y se sacaba el antecedente inmediato de esa derrota-'triunfo' que fue para ellos el partido ante los cafeteros.
Los partidos se ganan DENTRO de la cancha, en el gran rectángulo verde, no en la tribuna, hoy más que nunca es un hecho que los partidos se ganan en la cancha; ya no vale eso de ir a la tribuna a dejar la garganta por el equipo, o el ir a 'recibir' con insultos y escupitajos a los rivales, o darle cobertura a chamanes que jugando a ser Dios 'tiran' mala vibra al rival, o a darle cobertura a rucas que dicen ser vedettes mostrando sus desmondongadas figuras diciendo que se llevaran al jugador ' heróe' del partido.
Colombia y Uruguay nos han dado dos certeros cachetazos para decirnos ?Oigan, ya, ubiquense, en el fútbol se juegan once contra once'. Mensaje que lógicamente no muchos compatriotas no saben comprender y tratan de hacer creer que cada derrota es un triunfo, o como en las series norteamericanas ochenteras, que si te ganan y pierdes debes estar sonriente con la frente en alto.
Al diablo que le hayamos hecho pasar un susto a los uruguayos, al carajo que con Colombia tuvimos mala suerte, es el momento de darnos cuenta la manera como estamos quedando rezagados en el contexto futbolístico internacional y desde hace buen tiempo tenemos claras señales de eso. Es patético escuchar aún a personas que dicen que quedamos terceros en la última Copa América, ¿ cuánto tiempo se seguirá con esa cantaleta?. ¿Les da gusto ser terceros cuando antes ya hemos sido campeones de América?.
Ahora se viene el partido contra Venezuela, y lo más seguro es nuevamente seamos inundados por propagandas de los convocados a la selección, que la última vez que le ganamos a la 'vinotinto' los goleamos en la Copa América y que sobrado volveremos a hacerlo. Después vendrá Argentina con toda su artillería, y se revivirá el recuerdo que los dejamos afuera en el Mundial de México 70, o que los hicimos peligrar para que vayan al Mundial de México 86. Lo más triste del asunto es que habrá gente que evocará ese momento, como si el pasado fuera un aliciente para aplciar en el presente y trabajarlo en el futuro. No seamos fracasados y sigamos siendo el hazmerreir de la región. Ya suficiente burla tenemos con Sergio Markarián con sus desgastados comentarios y floro barato.
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